Han pasado dos semanas desde que el viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Ricardo Fernández de la Puente, fue plantado hasta en dos ocasiones en un solo día cuando intentaba reunirse con los responsables turísticos del Gobierno central. Uno de los que le dejaron con las ganas era el director de Turespaña, Manuel Butler. Ayer, Butler devolvió la visita zanjando así la minicrisis.

Fernández de la Puente y el director de Turespaña son dos viejos conocidos que se profesan en público mutua admiración. Si el viceconsejero de Turismo canario quiere pulsar el estado de cosas en mercados como el británico o el alemán, no duda en descolgar el teléfono y recurrir a Butler.

"Conozco al señor Butler desde hace muchísimos años, es un gran profesional y estoy seguro de que va a ser muy fácil trabajar y avanzar en los temas que son de interés para Canarias", afirmó ayer en público Fernández de la Puente. El consejero puso además hormigón en su razonamiento, al afirmar que si en lo turístico a Canarias le va bien, "también le irá bien al Estado".

Ni las cenizas quedan del fuego de hace dos semanas. Toca "pasar página", porque hay asuntos de calado sobre la mesa "y lo importante es tener un buen trato entre las institu- ciones", afirmó Fernández de la Puente.

Butler no perdió ocasión de devolver los elogios. "La relación con el viceconsejero es, desde hace muchos años, excelente", enfatizó el director de Turespaña. "Él ha señalado que soy un gran profesional, le agradezco mucho estas pa-labras y puedo devolver el cumplido porque realmente es así", continuó.

El responsable de la promoción turística española en el exterior coincidió con el viceconsejero en vaticinar que será "fácil trabajar en pro de Canarias y en pro de España".

Ayer tocó cerrar las heridas y contribuyó enormemente a ello el hecho de que aún no existan unos presupuestos aprobados. Cuando el recorte llegue, tiempo habrá para la discusión.