El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ampliará este año cinco de sus líneas de crédito para destinar 22.000 millones para la financiación de pequeñas y medianas empresas y autónomos que pongan en marcha "proyectos rentables".

Este incremento supone un 16% más respecto a la dotación de 19.000 millones de euros prevista en 2011 y un aumento de casi el 40% si se toma como referencia la utilización de estas líneas durante el pasado año.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha precisado que esta medida afectará a las líneas ICO-Inversión, ICO-Internacionalización, ICO-Liquidez, ICO-Emprendedores e ICO-Rehabilitación.

Concretamente, la línea ICO-Inversión estará dotada con 9.000 millones de euros para la adquisición de vehículos y maquinaria y cubrirá, como novedad, la financiación de circulante, con un límite del 10% del importe de financiación total.

La línea ICO-Internacionalización se duplicará desde los 1.000 millones a los 2.000 millones de euros, para facilitar la salida al exterior de las pymes. Así, se incluye un tramo de financiación adicional, sin bonificación, de 1.000 millones de euros y la posibilidad de financiar circulante hasta un 20% del total de la financiación.

Además, la línea ICO-Liquidez incrementará su dotación de 6.000 millones a 8.000 millones de euros, para aliviar las tensiones de tesorería de las empresas, y la línea ICO-Emprendedores --que sustituye a la línea ICO-Desarrollo Empresarial-- pasará de 750 millones a 2.000 millones de euros y podrán acceder a ellas autónomos, profesionales o empresas que hayan iniciado su actividad cinco años antes de la concesión del crédito.

En cuanto a la línea ICO-Vivienda, que promueve la rehabilitación de viviendas y edificios, tendrá una dotación de 1.000 millones de euros. Como novedad, se permitirá la financiación de reformas de elementos comunes y se elimina el llamado tramo 'stock de vivienda', que facilitaba financiación a promotores de vivienda con la condición de que los inmuebles se pusieran en alquiler.

Por otro lado, el Gobierno asegura que "se pretende una bajada del coste para el cliente final como consecuencia de la mejora esperada en el coste de financiación del ICO".

Asimismo, se incrementa "ligeramente" el margen de las entidades financieras con objeto de incentivar la comercialización de las líneas ICO, margen que será "la compensación que perciben las entidades por asumir riesgos en las operaciones".

Desde el Gobierno se asegura que este incremento en las dotaciones de las líneas "no tiene impacto presupuestario", puesto que el ICO capta su financiación en los mercados de capitales.

El ICO aporta el 9% de todo el crédito del sistema y el 15% si se contabilizan sólo los préstamos en plazos superiores a cinco años, con lo que, según la vicepresidenta primera del Gobierno, "es una herramienta que hay que gestionar con responsabilidad".