El Gobierno de Canarias no se plantea reformar la normativa de comercio para permitir ampliar el horario a las grandes superficies. "Las Islas cuentan ya con una amplia liberalización de los horarios comerciales y no pensamos dar ni un solo paso para ampliar un margen del que solo se beneficiarían los grandes establecimientos", afirmó ayer Gustavo Adolfo Matos, director general de Comercio del Gobierno canario.

En ciudades como Madrid está previsto que este verano entre en vigor la libertad total de horarios. "Canarias tiene una realidad social muy distinta a la de ciudades como Madrid y liberalizar el horario de las grandes superficies comerciales puede suponer una importante destrucción del empleo en las pequeñas y medianas empresas porque éstas dejan de ser competitivas", aseguró Matos.

Según el director general de la patronal de las grandes distribuidoras (Anged), Javier Millán, en España se mantienen paralizados, por cuestiones administrativas, proyectos de inversión valorados en 2.500 millones y que permitirían crear entre 7.000 y 8.000 empleos directos. "Otro factor fundamental es que podamos adaptar nuestros horarios a lo que demandan los clientes", afirmó Millán, quien aseguró que el principal beneficiado por la libertad de horarios será el consumidor.

Esta opinión es compartida por Álvaro Rojas, presidente de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan), quien considera además que una mayor libertad en los horarios de apertura ayudaría a reactivar el consumo. "Ahora mismo tenemos ciudades desiertas y hay que ser dinámicos, activos y cambiar el chip porque el principal problema es que el consumo está parado, no hay dinero, ni financiación y para cambiar esa situación debemos tener una cobertura de horario mayor que se adapte al cliente", comentó.

Sin embargo, la patronal de la pequeña y mediana empresa piensa todo lo contrario. "La gente no compra porque el 31% de nuestra población está en paro, todo el mundo está hipotecado y no hay actividad que promueva el consumo. Abriendo más horas lo que vamos es a generar más gasto y las horas de apertura serán menos rentables", aseguró Prudencio Lorenzo, presidente de la Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme).

Para Lorenzo, ampliar los horarios significa reducir la calidad de los contratos. "Si abrimos todos los días, las pymes tendremos que pasar de tener cuatro empleados a jornada completa a ocho a media jornada para establecer turnos entre ellos que les permitan librar y por tanto el descontento va a ser mayor para los trabajadores", señaló.