El primer ministro italiano, Mario Monti, ha matizado este sábado sus declaraciones en las que trasladaba su "gran preocupación" ante el riesgo de que el agravamiento de la crisis en España se contagie asimismo a Italia y ha reiterado "su plena confianza en la determinación del Gobierno español".

El gobierno español exigió a Monti una rectificación por sus declaraciones sobre la situación económica en España. Estas declaraciones han causado "mucho malestar" y, por ello, se ha exigido una rectificación, señalaron fuentes del Ejecutivo.

Monti dijo, durante su participación en un foro organizado en Cernobbio por la Confederación General de Comercio italiana, que "España está dando motivos de gran preocupación a Europa", ya que su situación económica podría provocar "un efecto contagio que podría extenderse por el continente".

En un comunicado emitido por la portavoz del primer ministro, Elisabetta Olivi, Monti preconiza las medidas adoptadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en materia de consolidación fiscal y que tratan de "evitar la subida de la prima de riesgo".

En este sentido, Monti expresa su "profundo agradecimiento por la profunda reforma laboral implementada con celeridad por el Gobierno de Rajoy".

La agencia italiana de noticias ANSA ha atribuido esta rectificación a "los contactos" mantenidos entre Madrid y Roma a raíz de dichas declaraciones. Aunque en ellas Monti resalta la "incisiva" reforma laboral acometida por el Gobierno, lamenta que "no haya tomado las decisiones drásticas" que, dice, sí ha tomado el Gobierno italiano. Además, Monti ha apuntado a las cuentas públicas como la partida que más ha desatendido el Ejecutivo español.

La prima de riesgo española, que mide el diferencial con respecto a la rentabilidad de la deuda alemana a diez años, el valor más seguro, descendió este viernes siete puntos hasta los 351 puntos básicos. Sin embargo, la prima italiana se mantuvo en los 318 puntos.

Desde el estallido de la crisis de gobierno de Silvio Berlusconi en agosto, la deuda española ha permanecido por debajo de la italiana hasta el pasado 2 de marzo, cuando la prima de riesgo se equiparó en los 311 puntos básicos. Entonces, la rentabilidad de los bonos italianos ha rondado el tres por ciento, mientras que la de la deuda española ha alcanzado picos de hasta el 3,58 por ciento a causa de un alarmante informe de Citigroup que situó a España "más cerca que nunca de la bancarrota", despertando así los temores de los mercados.

Por su parte, Monti aprobó este viernes una reforma laboral que ha suscitado más divisiones que respaldos en el Parlamento italiano. Esta es la medida más contundente aprobada por el Ejecutivo desde que promulgara el decreto denominado 'Salva Italia', un paquete de recortes que supone un ajuste de unos 30.000 millones de euros durante los próximos dos años.