- ¿Cómo está impactando la crisis en los seguros?

- En ningún momento el sector seguros ha sido parte actora de esta crisis. Sin embargo, nos meten dentro de las actividades financieras como una más y vamos camino de unas exigencias de capital para nuestro caso excesivas. No las entendemos, porque no hemos provocado absolutamente nada. Eso sí, como parte fundamental de una sociedad, lógicamente nos vemos afectados. El sector seguros en España es muy potente. En 2011 Mapfre ha crecido tanto en ingresos como en resultados.

- ¿Cuál es la fórmula?

- Somos una empresa low profile. Nos gusta trabajar al golpito, pero un golpito continuado y constante. Tenemos 36.000 empleados en todo el mundo, un poco menos de la mitad en España y además tenemos colaboradores, agentes, delegados, corredores y socios de banca seguros. Si nos circunscribimos a lo que es el empleado, nos basamos en una cultura de la profesionalidad, de seriedad, de hacer bien las cosas, de ética. A partir de ahí entran la ilusión y la motivación. Todo eso hace que Mapfre en España siga manteniendo la solidez y el crecimiento.

- Insisto. Menos empresas, menos seguros. Menor poder adquisitivo de los ciudadanos, menos seguros. ¿Cómo hacen para seguir creciendo?

- El sector decrece un poco y nosotros crecemos. Eso significa que quitamos cuota de mercado a los demás. ¿Cómo? Con una red de distribución tremendamente ilusionada y formada. Con estos niveles de cuota de mercado cada vez es más difícil, pero lo vamos consiguiendo.

- ¿Cuál es la situación global de Mapfre en la actualidad?

- Somos una multinacional española en 46 países. En beneficios, España pesa un poco más que el exterior.

- ¿Qué lugar ocupa Canarias en ese entramado?

- Mapfre España está dividida en nueve direcciones regionales y la mayor cuota de mercado la tiene en Canarias.

- ¿En el mundo de los seguros cómo está España?

- No mucho, pero por debajo del nivel que nos corresponde. En los seguros no vida estamos bien posicionados. Donde estamos mal colocados es en seguros de vida y planes de pensiones.

- ¿Es una cuestión cultural?

- Sin duda. Un amigo me decía hace años que era cuestión de religión. Los latinos decimos Dios proveerá, y los anglosajones piensan que Dios está para cosas importantes. Es cierto que esto va a tener que cambiar. De los Presupuestos Generales del Estado, 115.000 millones de euros se van en pagar las pensiones. Eso es insostenible. No es cuestión de corto plazo, pero de aquí a 20 años sí vamos a tener problemas. En la pirámide, los que están debajo mantienen a los de arriba, los que están en pasivo. Esa pirámide se está estrechando por abajo y ensanchando por arriba y llegará un momento en que esté invertida.

- ¿Va a ser un crecimiento rápido el que experimenten esos productos?

- Diría que abrupto. Terminará siendo la pata más importante del seguro español para ponernos a la altura de nuestro entorno europeo.

- ¿Pensó algún día en llegar hasta prácticamente la cúspide de Mapfre?

- No. Soy un persona competitiva, pero no ambiciosa. Ya no puedo aspirar a más.