El sector comercial canario mostró ayer su rechazo al planteamiento del Gobierno central para abrir un mayor número de domingos y festivos al año. La propuesta contempla la posibilidad de aumentar de ocho a 16 el mínimo de festivos que las comunidades autónomas pueden abrir sus negocios. "Estamos cansados y enfadados. Si lo que quieren es destruir el pequeño y mediano comercio y la identidad del comerciante canario lo van a conseguir porque estas medidas solo van a beneficiar a las grandes empresas y a acabar con la ventaja de decidir que teníamos los pequeños negocios", señaló Luis de Miguel, presidente de la Confederación Regional de Comercio de Canarias (Coreco).

Esta postura es compartida por el director general de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos. Tras reunirse ayer con el sector, Matos señaló que se trata de una medida pensada para los grandes establecimientos comerciales, a los que les facilita la posibilidad de abrir en días que ahora, aunque quieren, no pueden hacerlo por ley.

La propuesta del Ejecutivo español pretende también que se permita abrir los primeros domingos de todos los meses del año, así como que los comercios funcionen tres días festivos de Navidad y otro de rebajas. Unas medidas que el presidente de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan), Álvaro Rojas, considera positiva. "No se está obligando a nadie a que tenga que abrir en esas nuevas condiciones, simplemente se amplían las opciones para que todos los comercios tengan la oportunidad de fomentar el consumo permaneciendo abiertos más días", comentó.

Actualmente la regulación de festivos establece que los comercios pueden abrir un mínimo de ocho festivos y un máximo de 12, una oscilación que depende de cada Comunidad Autónoma, que decide el número exacto y en qué época es mejor funcionar. En el caso de Canarias es de nueve festivos al año. "Hay que dar al cliente las mayores facilidades posibles para que pueda consumir porque si alguien entiende que el mejor día para realizar sus compras es el domingo, por su actividad profesional entre semana o sus asuntos familiares, hay que darle esa oportunidad", señaló Rojas.

Por su parte, Matos lamentó que se intente imponer un sistema que, según dijo, no ha sido consensuado ni dialogado con las comunidades y se encargará de remitir al Gobierno español el rechazo del sector comercial canario a esta propuesta. "De todas formas considero que este reunión ha sido una pantomima más porque, aunque seguimos oponiéndonos a las medidas y a pesar de la buena relación que actualmente existe con el señor Matos, considero que él no tiene la suficiente libertad para hacer lo que realmente le conviene al comercio isleño", afirmó con contundencia el presidente de Coreco.