El paro subió en 365.900 personas en el primer trimestre del año respecto al trimestre anterior, un 6,9% más, situándose el número total de desempleados en 5.639.500 personas, cifra inédita hasta ahora para la economía española.

La tasa de paro escaló al cierre de marzo hasta el 24,44%, porcentaje casi 1,6 puntos superior al del trimestre anterior, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La tasa de paro alcanza así su nivel más alto de la serie histórica comparable, que arranca en 2001. Remontándose más atrás, utilizando series no comparables, no se alcanzaba un porcentaje de esta naturaleza desde el primer trimestre de 1994, cuando la tasa de paro se situó en el 24,55% (su valor más alto desde 1976).

Durante el primer trimestre se destruyeron 374.300 puestos de trabajo (-2,1%), con lo que el número de ocupados alcanzó la cifra de 17.433.200 personas, su nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2003.

El descenso de la ocupación ha sido casi tres veces superior entre los varones, con 278.300 empleos menos, que entre las mujeres (96.000 menos), si bien el aumento del desempleo en el trimestre les ha afectado de manera similar, con 183.700 parados más en el caso de los varones y 182.200 mujeres más en paro.

En comparación con el mismo periodo del año pasado, el paro se incrementó en el primer trimestre en 729.400 desempleados, un 14,8%, mientras que los empleos destruidos alcanzan los 718.500 (-3,9%).

En términos cuantitativos, la destrucción de empleo afectó más a los españoles que a los extranjeros. De hecho, dos de cada tres empleos perdidos entre enero y marzo estaban ocupados por españoles. En concreto, los extranjeros redujeron su ocupación en 87.300 personas (-3,8%), frente a los 287.000 empleos que perdieron los trabajadores nacionales (-1,8%).

Por su parte, el número de activos se redujo en 8.400 personas hasta marzo (-0,04%), con lo que la población activa quedó constituida por 23.072.800 personas y la tasa de actividad se mantuvo estable respecto al trimestre anterior, al situarse en el 59,94%. En el último año, el volumen de activos ha aumentado en 10.900 personas, un 0,05%.

La caída de la actividad se dejó sentir sólo entre los hombres. Al finalizar marzo, un total de 86.200 mujeres más querían trabajar (+0,8%), con lo que la tasa de actividad femenina se situó en el 53,35%, cuatro décimas más que en el último trimestre de 2011. Entre los hombres, la actividad bajó en 94.600 personas hasta marzo, un 0,7% menos, hasta situarse su tasa en el 66,8%, cuatro décimas inferior a la del trimestre anterior.

Los parados de larga duración suben un 13% en un año.

Desagregando los datos de desempleo por nacionalidades, el paro de los españoles aumentó hasta marzo en 298.500 personas (+7,4%), en tanto que los extranjeros en situación de desempleo subieron en 67.400 personas (+5,5%). De esta forma, ocho de cada diez personas que se quedaron en desempleo en el primer trimestre eran españoles, situándose su tasa de paro en el 22,21%, un punto y medio por encima de la del trimestre precedente, mientras que la de los extranjeros escaló 2,1 puntos, hasta el 36,95%.

Por sectores, el desempleo aumentó en el primer trimestre en todos ellos, principalmente en los servicios, con 147.900 parados más (+9,2%), seguido de los parados de larga duración (más de un año en desempleo), con 66.200 parados más (+2,8%), y de la agricultura, que sumó 59.700 parados, experimentando el mayor repunte porcentual de todos los sectores (+28,4%). Por su parte, la industria elevó su cifra de parados en 49.800 personas (+20,1%), la construcción en 29.500 (+6,5%), y el colectivo de los que buscan su primer empleo en 12.800 desempleados (+2,9%).

En el último año, los sectores donde más se ha incrementado el desempleo en términos cuantitativos son el colectivo de parados de larga duración, con 276.100 parados más (+13,09%), y los servicios, con 244.600 nuevos desempleados (+16,2%).

Todos los sectores destruyen empleo.

La destrucción de empleo en el primer trimestre afectó a todos los sectores, con los servicios a la cabeza, donde se perdieron 184.800 ocupados hasta marzo (-1,4%). El 'ladrillo', por su parte, destruyó 90.200 puestos de trabajo (-7%), mientras que la industria perdió 67.000 ocupaciones (-2,6%) y la agricultura vio desaparecer 32.300 empleos (-4%).

En el primer trimestre, el número de asalariados disminuyó en 418.000 personas (-2,8%), de los que 279.600 tenían contrato temporal (-7,5%) y 138.400 tenían contrato indefinido (-1,2%), situándose la tasa de temporalidad en el 23,76%, cifra 1,2 puntos por debajo de la del trimestre anterior.

Todo el empleo destruido en el primer trimestre fue a tiempo completo (-421.800), un 2,7% menos, frente al aumento de 47.500 empleos a tiempo parcial (+1,9%). Por su parte, los trabajadores por cuenta propia subieron en el primer trimestre en 46.300 personas (+1,5%), lo que situó el número total de empleados por cuenta propia en 3.014.900 personas.

El paro sube en todas las comunidades.

El paro aumentó en el primer trimestre en las 17 comunidades autónomas españolas. El mayor incremento correspondió a Andalucía, con 81.100 parados más, seguida de Cataluña (61.500 parados más) y Comunidad Valenciana (40.100 desempleados más). Los menores incrementos correspondieron a Murcia y La Rioja, con 1.300 y 1.800 parados más, respectivamente.

En cuanto a la ocupación, ésta cayó en el primer trimestre en 16 de las 17 comunidades autónomas. Se salvó únicamente Madrid, que creó 15.900 empleos. Las regiones donde más puestos de trabajo se destruyeron entre y marzo fueron Andalucía (-70.800) y Cataluña (-66.900).