El Gobierno canario prevé recaudar entre 25 y 30 millones de euros gracias a la recuperación del impuesto sobre el patrimonio, informó ayer el director general de Tributos, Alberto Génova.

El cargo regional no precisó el número de declarantes de este impuesto, que ha estado "durmiente" y que ahora se restablece con carácter temporal para 2011 y 2012. Están obligados a declarar las personas cuyos bienes y derechos sean superiores a los dos millones de euros. El mínimo exento se sitúa en 700.000 euros y la exención parcial por vivienda habitual se eleva hasta los 300.000 euros. La declaración del impuesto sobre el patrimonio sólo se puede presentar a través de Internet.

Génova añadió que en el anteproyecto de ley de medidas fiscales y administrativas de la comunidad autónoma, en trámite, "se mantienen todas las deducciones en el IRPF". El coste de los beneficios fiscales del Gobierno regional sobre el IRPF asciende a 40 millones de euros, de los que 6 millones son por deducción de vivienda y 8 por personas con discapacidad y mayores de 65 años.