La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha rebajado la nota de solvencia a largo plazo de Telefónica hasta 'BBB', desde 'BBB+', con perspectiva 'negativa', por las intensas presiones a las que se enfrenta la operadora española en el mercado doméstico, mientras que ha confirmado su 'rating' a corto plazo ('A-2').

La calificadora de riesgos ha explicado que esta decisión se produce a consecuencia de la rebaja de sus expectativas para la compañía tras conocer los resultados de Telefónica correspondientes al primer trimestre del año. "Hemos revisado a la baja nuestro escenario base de expectativas para Telefónica dadas las intensas presiones en el mercado doméstico", señala.

"Aunque aún consideramos su perfil de riesgo de negocio como 'fuerte', gracias a su amplia diversificación geográfica, creemos que factores macroeconómicos y competitivos están afectando a sus ingresos y rentabilidad", indicaron los analistas de S&P, que se han mostrado "particularmente preocupados por la caída de los ingresos domésticos", donde la facturación en servicios móviles ha bajado un 16% en un duro contexto doméstico, con elevado desempleo y una fuerte competencia.

Además, la calificadora de riesgos considera que existen riesgos de medidas fiscales adversas y un alza en los gastos por intereses debido a las actuales tensiones sobre el emisor soberano.

"Aún consideramos adecuada la liquidez de Telefónica tras la reciente actividad de refinanciación, pero pensamos que sus importantes vencimientos anuales, junto a nuestras expectativas de una modesta generación de efectivo después de dividendos, representa una amenaza para su calidad crediticia en el actual entorno bancario y de capital", añade la agencia.

Por otro lado, la calificadora apunta que la perspectiva 'negativa' asignada a Telefónica refleja la posibilidad de una rebaja del 'rating' en 2012-2013 si su liquidez empeorase a un nivel "inferior al adecuado" según los criterios de la agencia, o si se desarrollara un escenario más duro que el previsto en el escenario base manejado por S&P, provocando un descenso consolidado ligeramente inferior al 10% del resultado bruto de explotación (Ebitda) en el conjunto del ejercicio, así como si la ratio ajustada de deuda en relación al Ebitda superase las 3,3 veces.

Por el coontrario, S&P podría revisar a 'positiva' la perspectiva del 'rating' de Telefónica si el Ebitda de la compañía presidida por César Alierta bajará menos de un 5% en 2012 y observara buenas perspectivas de estabilización, si el apalancamiento de la empresa se estabilizara en torno a 3 veces, y si el grupo fortaleciera considerablemente su posición de liquidez.

Al mismo tiempo que el 'rating' de la matriz, S&P ha rebajado en la misma proporción la calificación de Telefónica Czech Republic, Telefónica Moviles Chile, y Telefónica Chile, como reflejo del "considerable control" que ejerce Telefónica sobre la estrategia de negocio y políticas financieras de estas subsidiarias.