- ¿Cuál es el motivo de la demanda que preparan?

- La salida a Bolsa de Bankia. Nuestros clientes compraron a 3,75 euros la acción y están a un euro. Estamos viendo que el banco tenía un agujero desde hacía un montón de tiempo y a nadie se lo dijeron. En la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y el Banco de España pasó todos los controles y lo sacaron a Bolsa falseando las cuentas.

- ¿Contra quién dirigirán la reclamación?

- Pienso que puede haber mayores posibilidades de éxito por la responsabilidad de los auditores. Es Deloitte y tiene un seguro de responsabilidad civil por las barbaridades que haga, un megaseguro. Lo más factible es reclamar a Deloitte porque son los que tenían que haber velado porque las cuentas estuvieran bien.

- ¿Será una demanda colectiva?

- En España no existen las class actions, como en Estados Unidos. Es decir, la posibilidad de presentar una demanda en nombre de un solo señor y que el propio juez pueda reconocer que hay un colectivo grande afectado. La condena que dicta es para satisfacer a todo el colectivo, aunque muchos no hayan demandado. Nuestra reclamación agrupará a una serie de personas como demandantes, todavía ningún canario. Todos tienen una misma causa, todos tienen algo en común: compraron acciones de Bankia a 3,75 euros en base a la información de un folleto explicativo que contenía información que no era cierta.

- ¿Por qué vía?

- Va a ser una reclamación civil. La gran dificultad a la que nos enfrentamos es determinar la pérdida latente, porque en la pérdida real no se produce hasta el momento en que los afectados venden las acciones que tienen en su poder.

- Bankia no ha sido la única entidad en la que las acciones han perdido gran parte de su valor desde la salida a Bolsa.

- Sí, pero la diferencia es que en este caso se ha fulminado al equipo directivo y el nuevo ha reconocido, junto con Goldman Sachs, que la entidad tenía un agujero. Eso facilita la prueba mucho, porque desde dentro de la entidad están reconociendo que había un agujero oculto. Otras entidades no están en ese caso. No se trata de criminalizar a todos los bancos que salen a Bolsa. Hay que tener en cuenta que todo el mundo sabe que cuando te metes en renta variable, y más ahora, tienes un riesgo de pérdidas.

- Es decir, ¿el problema es la mentira y no las acciones?

- Sí. Lo que no puede ser es que Deloitte, cinco meses después de la salida a Bolsa, diga que se niega a firmar las cuentas. Las cuentas de 2011 las tienen que reformular y son las cuentas del año en que se ha producido la salida a Bolsa. Han engañado a 400.000 clientes. En la Oferta Pública de Venta, de los 1.500 millones que salieron a Bolsa, inversores institucionales y grandes inversores solo suscribieron 100 millones de euros y los pequeños inversores, 1.400.

- ¿Se puede engañar a tantas personas?

- La red comercial decía a una pequeña empresa que si compraba 30.000 euros de acciones le renovaban la línea de crédito. A los clientes les decían que Bankia iba a dar un dividendo del 7%.

- ¿Por las preferentes también se puede reclamar?

- También. Se ataca como se atacan los swaps o los bonos franceses, por vicio en el consentimiento. Es decir, la persona que estaba comprando, no sabía lo que realmente estaba adquiriendo.