¿Cómo entiende que se ha desarrollado el proceso de integración de La Caja de Canarias en Bankia? ¿Cuál es la acción que adopta Compromiso ante la situación actual de la entidad?

Desde Compromiso lo que sostenemos, en esencia, es que no se ha dispuesto de la información necesaria para tomar las decisiones adecuadas respecto a la integración en Bankia. Este consejo no puede mirar hacia otro lado y no pedir responsabilidades, cuando La Caja de Canarias ha perdido en el proceso 400 millones de euros en patrimonio y 230 millones en activos financieros. Y además, sus pequeños accionistas han perdido, y se ha perdido también la función que desempeñaba la Obra Social en el apartado deportivo. No sólo se ha volatilizado una entidad, sino que además han perdido todos los canarios que han invertido en una entidad como La Caja de Canarias, precisamente por ser La Caja de Canarias, y no Bankia.

En definitiva, instamos al consejo actual y al anterior a que analice todos los documentos, estudios, contabilidades y, en general, actos relacionados con el FROB (Fondo de Reestructuración ordenada bancaria), el Banco Financiero y de Ahorros, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la comisión auditora del Banco Financiero y de Bankia. Al consejo de administración de La Caja pudo no llegarle la información fehaciente, seria y rigurosa para tomar en consecuencia una decisión adecuada. Fue todo una ficción, que se debe analizar ahora. Por tanto, se debe pedir a Bankia daños y perjuicios y la restitución de todo o parte del patrimonio que ha perdido La Caja.

¿Qué pide Compromiso respecto de las retribuciones de los consejeros?

El Real Decreto 2/2012 limita las retribuciones de los directivos de entidades financieras que están sujetas a las ayudas. Juan Manuel García Falcón (ex director general de La Caja), presuntamente habría cobrado en enero una indemnización de Bankia por encima de lo que establece la Ley de Cajas de Canarias. Desde el pasado 20 de junio, el mismo real decreto contempla los mismos criterios con carácter retroactivo. No es de recibo que La Caja asuma una aportación anual a un plan de pensiones de un directivo del 70% de sus retribuciones en el ejercicio. Entendemos que estos pagos se tienen que devolver, cuando la entidad está en una situación así.

En este punto, ¿cree entonces que ha habido una actuación negligente de los consejeros?

No estoy diciendo esto. Lo que decimos es que se tiene que analizar cada punto de integración del acuerdo con Bankia, analizando toda la información recibida, incluida la de Deloitte (la consultora). Creemos que el consejo de administración no ha dado una explicación clara de lo acontecido en todo el procedimiento, y quizás los directivos expertos en esta materia debían haber solicitado más información.

El consejo de administración tiene la obligación de defender a La Caja, sus accionistas y sus clientes. Debe luchar por eso mientras pueda, y defender la entidad, tal como estipula la Ley de Cajas de Canarias, con lealtad hacia los intereses que representa. Y determinar con sus servicios jurídicos dónde estuvo el daño, y si se recibió o no por parte de los dirigentes la información suficiente para que La Caja se hubiera incorporado a Bankia con las suficientes garantías. La realidad nos ha revelado que no ha sido así. Como jurista, entiendo que hay base suficiente para reclamar daños y perjuicios. Y la nulidad de los acuerdos por un vicio importante en el consentimiento, que es el de no disponer de toda la información necesaria para ello.

¿Qué opinión le merece la actuación de Juan Manuel Suárez del Toro?

Creo que hay que defender la figura de Juan Manuel Suárez del Toro. Se ha utilizado su nombre y prestigio, por eso fue llamado para estar al frente de la entidad, y ahora el consejo de administración mira hacia otro lado. Me parece impresentable cómo la entidad se ha desentendido.

En una lectura política, entendida con perspectiva. ¿Cómo calificaría la actuación de los partidos políticos en el devenir financiero de La Caja de Canarias? ¿Cuál ha sido su responsabilidad en el panorama que debe afrontar hoy la entidad?

Los partidos políticos han utilizado los consejos de administración para colocar a paniaguados. La Caja viene mal desde que en sus consejos se coloca a gente afín a cada partido, a los amiguitos de cada uno, sin conocimientos financieros, sin una preparación adecuada. No tenían ni idea y se ha demostrado con el tiempo. Mientras tanto, han cobrado, han seguido en su lugar y no se han puesto colorados. Y no es una cuestión del último consejo. Es algo que ya venía dado en el anterior y en el anterior. Los partidos políticos han perjudicado gravemente a la entidad con esta forma de actuar. No pueden tratar a una institución como si fuera algo de su propiedad.

¿Qué alternativa habría planteado a la integración en Bankia?

Creo que el Gobierno de Canarias perdió la oportunidad de permitir una integración de las cajas canarias, que además cubría un espacio de servicios importantes en las islas. Siempre he sido partidaria de esta estrategia en el Archipiélago.

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