El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, continuará al frente del Eurogrupo hasta finales de este año, según han acordado hoy los ministros de Finanzas de la zona euro.

Los ministros han renovado el mandato de Juncker por dos años y medio, pero el político luxemburgués sólo continuará en el puesto "hasta el final de 2012", según han dicho a Efe fuentes comunitarias.

En la cumbre europea de los días 28 y 29 de junio, Juncker ya declaró estar dispuesto a mantenerse en su cargo seis meses más, pero condicionó su permanencia temporal al frente del Eurogrupo al nombramiento del candidato luxemburgués, Yves Mersch, como miembro del Comité Ejecutivo del BCE, puesto que ha dejado vacante el español José Manuel González-Páramo el 31 de mayo.

Una vez recomendado Mersch por parte de los ministros de Finanzas para ocupar ese cargo, el Eurogrupo ha pactado la continuidad del primer ministro luxemburgués.

Juncker preside el Eurogrupo desde 2005 y ha completado tres mandatos de dos años y medio al frente del foro.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, es quien más ha sonado como su posible sustituto, pero su nombramiento ha encontrado fuertes reticencias en algunos países como Francia.

Según la revista alemana "Der Spiegel", Alemania y Francia habrían acordado compartir la presidencia del Eurogrupo, pero París ha abogado por prolongar temporalmente el mandato de Juncker.

El nombramiento del presidente del Eurogrupo se ha hecho en el marco de la renovación de varios altos cargos económicos europeos, como la dirección general del fondo de rescate permanente (MEDE) y un puesto en el Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE).

El primer sillón será, según ha pactado hoy el Eurogrupo, para el alemán Klaus Regling, actual director del fondo de rescate temporal (FEEF).

El segundo, mientras, lo ocupará el luxemburgués Mersch, tal y como había exigido Juncker.

España, que aspiraba a alguno de esos dos puestos, se ha quedado con las manos vacías, pues no han prosperado ni la candidatura de Antonio Sáinz de Vicuña al BCE, ni la de Belén Romana al MEDE.