El alto nivel de desempleo en Canarias está provocando la salida de miles de isleños en busca de una oportunidad laboral en el extranjero. Además de plátanos y tomates, Canarias también exporta cerebros, jóvenes formados y cualificados. La estadística es reveladora.

El Archipiélago padece una tasa de paro del 33,14% que afecta a un total de 370.700 personas y que solo es superada por Andalucía (33,92%) y Extremadura (33,38%), según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA).

El segmento más joven de la población es el que padece con mayor dureza la falta de oportunidades laborales en las Islas, de tal manera que el índice de paro entre los menores de 25 años se eleva hasta un 62,84%. Ni siquiera poseer una alta cualificación y formación académica asegura un futuro laboral prometedor ya que 71.700 canarios con estudios superiores se encuentran actualmente sin trabajo.

Ante tal panorama, son muchos los isleños que han decidido emigrar hacia otros países en busca de un futuro profesional. Durante el 2011 emigraron desde Canarias un total de 13.598 personas, según el Instituto Nacional de Estadística. Los países sudamericanos fueron los destinos más solicitados y hasta ellos emigraron 5.045 personas. La Unión Europea, con 4.583 personas, y África, con 1.753, fueron los siguientes en acoger la mayor parte del flujo de emigración.

Esta tendencia es, no obstante, bien recibida por países como Alemania. Según una encuesta publicada por el semanario germano Stern, un 54% de los encuestados consideraron que debe fomentarse la contratación de personal cualificado procedente de países de la zona euro con una delicada situación económica. Es más, el número de trabajadores españoles en Alemania ha crecido un 11% en el último año, según u informe elaborado por la Agencia Federal de Empleo alemana. Asimismo, la cantidad de españoles que buscan empleo en el país germano ascendió en junio a 7.970 personas, un 10,5% más que en 2011.

A través de la red Eures que promueve el Servicio Canario de Empleo (SCE) del Gobierno de Canarias para poner en contacto a solicitantes de empleo y empresas en distintos países de Europa se tramitaron un total de 2.060 demandas entre junio de 2011 y mayo de 2012, 1.709 más que el año anterior. Como resultado de estas gestiones se confirmaron 242 colocaciones de trabajadores en compañías europeas, ante las 118 del periodo 2010-2011.

Los mercados de Alemania, Austria y los países nórdicos absorbieron la mayor parte de la oferta de trabajadores cualificados procedentes de Canarias por medio de la red Eures. También los sindicatos se han convertido en una vía a través de la cual acceder a un puesto laboral fuera de España. "Hemos tenido que reinventar el gabinete de inmigración que creamos para ayudar a los inmigrantes y pasar a prestar también servicios a trabajadores que quieren emigrar a través de colaboración que tenemos establecida por vía sindical", explica José Ángel Ramírez, representante de UGT. Un servicio añadido cuya demanda se disparó hace un año. "En el 2010 asesoramos a unas 600 personas y en el 2011 cerca de 4.500, de manera directa e indirecta", afirma Ramírez.

El perfil medio del demandante que acude a este mecanismo de búsqueda de empleo ha pasado de recaer en personas con una alta cualificación profesional a trabajadores sin titulación ni especialización. "Al principio los primeros usuarios eran, sobre todo, ingenieros, arquitectos y enfermeras que no encontraban ningún tipo de oportunidad en las Islas y enseguida lo lograban en un país extranjero. Ahora, el 75% tiene bajo nivel de formación porque los especializados han conseguido marcharse", señalan en UGT. Alemania se sitúa entre los destinos más solicitados según el sindicato, junto con Suecia, Inglaterra y Noruega.

JÉSSICA SÁNCHEZ

Jéssica Sánchez, de 30 años y natural de Arucas, se mudó a Frankfurt am Main (Alemania) en marzo de 2009, empujada, en parte, por las circunstancias del mercado laboral. "Cuando me vine estaba instalada en Gran Canaria y quería encontrar trabajo allí, pero como no lo encontré y me surgió esta oportunidad, no lo dudé y me vine. Además, la mayoría de las ofertas que había eran contratos temporales muy cortos o con un sueldo muy bajo", explica.

Aunque estudió Traducción e Interpretación, ahora trabaja como game tester (probadora de juegos) para Nintendo Europa gracias a una oferta de trabajo que encontró en un periódico. "Mi contrato es indefinido, y tengo la certeza de que no me van a echar por ponerme enferma o quedarme embarazada. La seguridad social que tengo es impecable, y muy barata. Respetan mis horarios de descanso, y tengo 28 días de vacaciones que puedo repartir a lo largo del año como quiera", explica.

Mensualmente gana un sueldo de 1.500 euros netos por un trabajo que, según indica "creo que en Canarias no cobraría más de 700 euros". "En mi sueldo está incluido un plus mensual de desplazamiento por ser extranjera", añade.

DAVID MACHÍN

David Machín, de 23 años, pasó de vivir en Telde a hacerlo en Londres hace poco más de un mes y medio. Tras estudiar Empresariales y Económicas ahora trabaja en un hotel como gestor del departamento de Food and Beverages (comida y bebidas) gracias a la escuela donde cursó el posgrado. "Hice un posgrado en Glion de Hospitality Management, así que es un trabajo relacionado con mi profesión", comenta.

Tras recibir varias ofertas de trabajo, David decidió marcharse a Londres seducido por "la posición que me ofrecían en el hotel y la oportunidad de trabajar durante las Olimpiadas", explica. En cuanto a sus condiciones laborales confiesa que "son muy parecidas a las de España", si bien es verdad que el sueldo medio es superior "aunque la vida diaria también es un poco más cara". Ganando aproximadamente 1.400 euros al mes, piensa en Canarias como un lugar al que volver, de momento, "de vacaciones".

SAÚL SUÁREZ

En febrero de 2011 Saúl Suárez decidió poner rumbo hacia Francia y actualmente vive en París, aunque también lo ha hecho en Marsella. Este fisoterapeuta de 24 años, y procedente de Moya, consiguió hacerse un hueco en el mercado laboral francés a través de un foro en Internet donde encontró la agencia de interinos para la que trabaja actualmente. "Opté por Francia porque era el país que más posibilidades me brindaba dada la enorme demanda de fisioterapeutas que hay", explica.

Por una jornada laboral de 35 horas semanales, en un horario de 09.00 horas a 16.00 horas, Saúl cobra un sueldo medio de 2.500 euros. "En Canarias cobraría por un trabajo con una jornada laboral mayor y peores horarios y condiciones unos 1.200 euros, siendo optimista", apunta. Además, la empresa con la que trabaja actualmente le cubre los gastos de traslado al país, el abono mensual del transporte público y en varias ciudades, entre las que no se encuentra París, y el alojamiento en, al menos, una participación.

A pesar de disfrutar de unas condiciones laborales enviables para muchos, Suárez confiensa que, a día de hoy, "no me planteo mi futuro a largo plazo en Francia". " Mi ilusión es volver a las Islas dentro de unos años, aunque cada vez veo esta posibilidad más lejana", comenta. Incluso con unos requisitos laborales ligeramente inferiores, Saúl está convecido de que "regresaría al Archipielago". "El problema es que la recesión en España continuará varios años, por lo que las condiciones seguirán degrandándose paulatinamente", apunta

RAÚL PALMA

Raúl Palma trabaja como ingeniero informático en la Costa Azul (Francia), lugar al que se trasladó en abril de 2011 desde la capital grancanaria. "Puse mi currículum en un portal internacional de búsqueda de empleo, varias empresas francesas e inglesas me contactaron y, finalmente, recalé en Francia", explica. Antes de irse de Canarias tenía un puesto como ingeniero en una empresa y un sueldo mayor al que le ofrecían en otros sitios. "Pero, en general, en las Islas los sueldos son muy bajos y el coste de la vida es bastante elevado. Las expectativas de futuro que tenía no estaban acordes con lo que yo quería", añade.

Ahora, a sus 34 años, disfruta de un contrato indefinido y cobra un 70% más de lo que podría cobrar por el mismo trabajo en el Archipiélago. "El salario bruto es mucho mayor, pero lo son también los impuestos y las retenciones", apunta.

De momento no se plantea el volver a corto plazo a Canarias. "Para regresar tendría que conseguir un trabajo que, no sólo me permitiera vivir, sino que también me permitiera hacerme un porvenir más a largo plazo", afirma Palma.

DAVID PONCE

David Ponce, de 38 años y natural de Las Palmas de Gran Canaria, trabaja como cartero en correos Noruega, Posten Norges AS, aunque estudió Patrón de Cabotaje y Cocina. Ponce llegó a Oslo en 1999 y vivió allí hasta el 2010. "Tras 11 anos en Noruega decidí que ya había experimentado suficiente y que tenía que decidir dónde me quería jubilar y terminar de hacer mi vida". Así que renunció a su puesto fijo en correos y volvió a Canarias. "Al regresar trabajé con pequeños contratos de sustitución de recepcionista", comenta.

El panorama en las Islas no le convenció y "retorné de nuevo a Noruega" para trabajar en la misma empresa "porque tenía un futuro laboral más estable". Ahora tiene un contrato de dos años, por el que cobra 2.800 euros mensuales frente a los 1.100 que podría obtener en España, y "luego se supone que volveré a ser fijo", señala.

DIEGO GARCÍA

Desde hace un mes y medio, Diego García, de 22 años, vive en Londres, donde trabaja como analista financiero. "La universidad de Erasmus a la que fui en Londres tenía muchos eventos en los que participaban empresas haciendo entrevistas. Envié mi currículum para hacer prácticas en una de esas compañías y las conseguí el verano pasado. Tras 10 semanas de prácticas me ofrecieron el trabajo", relata García.

Natural de Santa Brígida, y con un sueldo medio de 2.000 euros, Diego García afirma que volverá a Canarias "cuando haya conseguido toda la experiencia que busco de fuera". Diego está convencido de que en España, "las oportunidades de trabajo no van a aparecer salvo que dediquemos toda nuestra energía a tener un buen expediente y a hacer un esfuerzo por aprender idiomas", señala. En su opinión, "en nuestro país no se promociona lo suficiente la importancia que tine el adquirir experiencias externas a las asignaturas de la carrera, y solo quien se mueve consigue o crea oportunidades", comenta.