El Ibex 35 cerró la sesión con una bajada del 1,21% que zanjó la racha de cinco jornadas consecutivas de ganancias y le devolvió a la cota de los 7.400 puntos después de que el Banco Central Europeo (BCE) enfriara las expectativas sobre la compra de deuda soberana de los países periféricos.

El desmentido del BCE de las informaciones sobre su intención de comprar deuda de países en dificultades a partir de un umbral de tipos de interés de los bonos también frenó en seco el descenso que había experimentado la prima de riesgo de España en los primeros compases de negociación.

El diferencial del bono español a diez años con el bono alemán estrenó la jornada en 497 puntos y a mediodía llegó a relajarse hasta los 458 puntos, acentuada tendencia bajista que el organismo presidido por Mario Draghi frenó con sus matizaciones.

Las declaraciones desde el BCE y la escasa negociación en bolsa habitual en el mes de agosto propiciaron el viraje al rojo del selectivo madrileño desde el verde que lucía en los primeros compases de negociación al calor de los valores de banca y constructoras.

El Ibex echó el cierre como 'farolillo rojo' de todo el Viejo Continente, tras haberles sacado más de medio punto de ventaja de ganancias a media sesión a las principales plazas europeas. Milán cayó un punto, Londres cedió casi medio, y mucho menos perdieron París (-0,2%), Francfort (-0,1%).

Bankia encabezó los retrocesos del selectivo (-4,63%), junto a Repsol (-4,39%) y Dia (-3,16%). También empeoraron el comportamiento del selectivo BBVA (-2,15%) y Santander (-1,38%), mientras que aguantaron algo mejor otros 'blue chips' como Telefónica (-0,61%) y Endesa (+0,32%).

Terminaron con ganancias un total de 14 valores liderados por Abengoa (+4,16%), Sabadell (+2,24%) y ACS (+1,62%).