Los canarios cumplieron. La gran mayoría no olvidó el certificado y pudo viajar con el descuento de residentes en conexiones peninsulares o entre islas. Así lo confirmaron las aerolíneas y navieras, en una jornada con pocas incidencias en el cumplimiento de la norma que desde ayer impone el Ministerio de Fomento para evitar los fraudes en las subvenciones. Con todo, despistes y hasta alguna lágrima (de los olvidadizos) sí que hubo ayer en los mostradores de facturación.

"El 98% ha traído el certificado", apuntaron desde Binter, compañía con unos 9.000 pasajeros en tránsito este fin de semana. En facturación corroboraron que había "muy pocos despistados". Con cerca de treinta vuelos con salida desde Gran Canaria, los olvidos eran "contados". Entre ellos, los que sufrieron una docena de clientes que se dejaron el documento en casa y tuvieron que ir a recogerlo a toda prisa para no perder el vuelo que tenían ya contratado.

Binter reforzó su plantilla ayer para orientar a los pasajeros. Además, la compañía ha obtenido el visto bueno de Fomento para que sus pasajeros puedan acreditar su residencia con el documento en formato electrónico, en su smartphone o tableta.

Iberia cifró en una docena los pasajeros que hasta mitad de jornada habían acudido a su mostrador de ventas para abonar la diferencia en el billete que compraron como residentes. El coste del despiste. "Pero la mayoría está cumpliendo", confirmaron desde la propia aerolínea, que ayer registró overbookings en sus vuelos a Barcelona. Y es que la entrada en vigor de la obligación ha coincidido con la operación retorno en los aeropuertos. Sólo en el de Gran Canaria se esperaban ayer a 39.000 viajeros.

En los mostradores de Ryanair también apuntaron que eran "muy pocos" los pasajeros que habían olvidado su papel de residente. En ventanilla se les confirmó que, a diferencia de lo que ocurre con otras aerolíneas, no podían siquiera abonar el sobrecoste del billete para embarcar. Sin certificado, se quedaron en el aeropuerto de Gran Canaria sin volar.

En los embarques de la compañía Vueling los pasajeros con certificado en mano destacaban entre peninsulares y extranjeros en la cola. Los canarios procedían con el trámite, muchos de ellos bien atentos para no extraviar su documentación, y con el DNI a mano. Como en el resto de aerolíneas, tenían que presentar ambos a la hora de facturar su equipaje y en la puerta de embarque de los vuelos nacionales e interinsulares.

Desde el Gobierno de Canarias se informó de la "normalidad" del desarrollo de la jornada. La directora general de transportes, Rosa Dávila, indicó que el porcentaje de incidencias en los aeropuertos canarios fue del 3%, según informó Efe. Dávila indicó, eso sí, que los mayores incidentes se han producido fuera del Archipiélago: algunos viajeros sin DNI electrónico o firma digital no han podido tramitar su certificado de residencia. Y es que la nueva regulación también obliga a que el papel esté en vigor a la fecha de la vuelta.

Fuentes de Iberia confirmaron que se habían detectado varios de estos casos en vuelos desde la Península a las Islas. En las aerolíneas que operan sobre todo con vuelos interinsulares también confirmaron varios casos de ciudadanos que no disponían del documento después de pasar sus vacaciones en otra isla, por lo que tuvieron que pagar la diferencia.

Otros pasajeros que compraron el billete con muchos meses de antelación tampoco se percataron de que había que presentar igualmente el papel para tener derecho a la bonificación de residentes, y acabaron abonando un billete más caro. Y hasta había ciudadanos que pensaban que podían obtener su documento en los bancos.

En las navieras tampoco fueron raros los casos en los que el cliente ni siquiera sabía que tenía que presentar el certificado. Desde Fred. Olsen y Naviera Armas apuntaron que la mayor parte de su pasaje embarcó con el papel, si bien "hubo un poco de todo".

Hay que recordar que, en el caso del transporte marítimo, aquellos pasajeros que compraron su billete con anterioridad al día 1 de septiembre y ya figuraban en la base de datos de las compañías navieras no tenían la obligación de llevar el certificado.

Tampoco lo exigieron ayer las dos líneas que operan entre Lanzarote y La Graciosa, informó Aránzazu Fernández. Ni Biosfera Express ni Líneas Marítimas Romero reclamaron el papel a sus pasajeros. Desde esta última operadora se apuntó: "A nosotros la subvención no nos la paga el Estado, sino el Gobierno de Canarias, y no nos han dicho nada al respecto". Así que el DNI valió en estos casos para acreditar la condición de residente en Canarias.

En el resto de las líneas marítimas en Lanzarote no se registraron mayores incidencias, salvando el mismo porcentaje de despistados registrado en otras islas. En el aeropuerto sí se vivieron situaciones algo más inusuales. Desde una familia entera que, sin certificado, debía desplazarse en viaje imprevisto y urgente a Gran Canaria para un entierro, hasta envíos por fax desde Tenerife del papel que necesitaba una pasajera a pie de cola. En estos casos, las aerolíneas trataron de orientarles sobre las alternativas.

Las compañías tenían que empezar a cumplir con la norma bajo la inspección de Fomento. Durante el día de ayer el Ministerio pedía cuentas a las aerolíneas sobre el número de pasajeros que se habían quedado sin embarcar como residentes por no disponer del certificado de bonificación para los viajes. La administración parece dispuesta a no dejar pasar una después de comunicar que 150.000 viajeros de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla podrían haber defraudado en 2011 con los descuentos.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, manifestó ayer al respecto en Gran Canaria que "Fomento tiene la obligación" de controlar estas situaciones. Soria señaló que hay pasajeros se que han estado beneficiando de estas subvenciones para residentes "haciendo trampas", y subrayó que Ana Pastor, titular del departamento, es "quien más interés tiene" en habilitar un sistema informático alternativo que evite llevar el papel en mano a los residentes de los dos archipiélagos y las ciudades autónomas.

"Perdón"

El ministro grancanario, sin embargo, apuntó que el Gobierno central es consciente de las "incomodidades tremendas" que la medida está ocasionando a los canarios, y pidió "perdón" a los ciudadanos afectados por la nueva regulación.

Los mayores conflictos para acreditar la condición de residentes se plantearon para aquellos viajeros peninsulares o extranjeros, más que para los nacidos en Canarias. "En muchas ocasiones", señalaba una supervisora, "estos pasajeros pretendían demostrar que eran residentes con un permiso de extranjería o un documento de empadronamiento dudoso". Durante el primer día de septiembre no se detectó un número significativo de estas incidencias.

Tampoco se destacaron los olvidos del DNI, con el que hay que acompañar necesariamente el certificado de residencia para poder disfrutar del descuento subvencionado. Acostumbrados ya a tener que portar el Documento Nacional de Identidad para presentarlo en los embarques, los canarios parecen tener ya suficientemente asimilado que este es el carné que no pueden olvidar. Aun así, una ciudadana extranjera preguntó en mostradores si valía el pasaporte. La compañía de bajo coste no le admitió el documento para facturar, aunque la ley lo permite (como el carné de conducir) para acreditar la identidad. La nueva regulación también ha generado dudas a las compañía sobre este punto.

El primer fin de semana de la norma afecta a unos 62.000 pasajeros que, entre barco y avión, viajan entre islas o entre el Archipiélago y la Península. Los residentes tendrán que llevar el certificado hasta que Fomento autorice el uso de una aplicación telemática que ya prueban las navieras, y empiezan a trabajar en la aerolíneas. Entre medias, los pasajeros canarios retroceden a la situación de hace ocho años. Entonces, las agencias de viajes comenzaron a acreditar la residencia por ordenador. De momento, se cumple con el papel.