Técnico en Turismo y profesor de esquí, Fernando Garasa no concibe su vida sin la emprendeduría. Natural de Huesca, trabajaba para una agencia de viajes en la Península, que le propuso trasladarse a Canarias para programar viajes a la nieve para los isleños. Así fue como en 2004 desembarcó en el Archipiélago y lo que iba a ser una estancia temporal terminó siendo definitiva. Continuó con proyectos vinculados al turismo y, paulatinamente, consolidó sus contactos y se hizo un hueco en el mercado como freelance.

En 2006 vio un nicho de empleo sin explorar en las Islas y abrió el primer outlet de ropa de marca en la capital grancanaria. Su oportunidad de negocio resultó exitosa y captó a numerosos clientes, entre ellos jugadores de la UD Las Palmas. Desafortunadamente, la crisis económica estalló y la caída del consumo absorbió su comercio.

El estreno hace dos años del I Salón de la Renovación en Expomeloneras, el centro de congresos y eventos al Sur de Gran Canaria, propició el nacimiento de Sergestur, aunque realmente el proyecto se forjó hace tres meses con el diseño de una especie de Unión Temporal de Empresas (UTE) del sector de la renovación y rehabilitación de complejos turísticos.

Con la certeza de que la alianza hace la fuerza, Garasa actúa de comercial representando a varias empresas. Se trata de una salida innovadora en la forma de comercializar servicios y productos para ofrecer soluciones a establecimientos que necesitan un lavado de cara.

Sergestur es el epicentro. Sirve de intermediario o canalizador de información entre las empresas y los potenciales clientes, al tiempo que realiza un seguimiento de las operaciones hasta confirmar que el final se ajusta a lo pergeñado por los dueños de los establecimientos.

Para el éxito de la misión, Garasa cuenta con la colaboración de un equipo de arquitectos y de ingenieros, una constructora, una compañía de nuevas tecnologías, de eficiencias energéticas, una compañía encargada de captar subvenciones y un bufete de abogados.

La fusión de estos engranajes, que varían en función de lo que exija cada proyecto, hace que los propietarios de las instalaciones extrahoteleras puedan tener la tranquilidad de entregar sus llaves a Sergestur sin preocuparse en absoluto de los detalles del cambio de look de sus instalaciones.

Su modelo se adapta perfectamente a las nuevas circunstancias, en la medida en que las últimas leyes urbanísticas, en tramitación en el Parlamento regional, forzarán la modernización de estas dependencias en aras a mejorar la calidad del principal motor económico de las Islas. Sergestur facilita a estas infraestructuras -en muchos casos obsoletas- "todas las necesidades que tienen hoy en día de rehabilitación integral o parcial".

Este aragonés de 41 años ha invertido entre 8.000 y 9.000 euros de sus ahorros en materializar su iniciativa. Garasa posee una base de datos de 300 apartamentos y aparthoteles en Gran Canaria y actualmente coordina cinco proyectos,

Para él, el principal activo para innovar es el talento, acompañado del conocimiento técnico y la habilidad comunicativa. Cree que hay personas que nacen emprendedoras. "Lo mejor es que haces lo que te gusta, ¿y lo peor? la incertidumbre", afirma.