Con un enfoque cercano y accesible, esta pionera de Internet transmite su pasión por la red en cada reflexión que comparte. Yolanda Hernández resume 13 años de experiencia en su Yolanda HernándezMetodología para la generación de estrategias online

Desarrolla un método para generar estrategias de negocio online y lo comparte gratis en Internet. ¿Dónde está el beneficio?

Es apasionante compartir el conocimiento y beneficiarnos todos de lo que entre todos sabemos. Aunque no quisiera compartirlo estaría ahí, y no solo en Internet: realmente no le puedes poner barreras al campo. Imaginemos que en lugar de permitir su descarga decido escribir un libro. Los libros acaban en bibliotecas, se pasan de manos o se fotocopian. Pero resulta que compartiendo en Internet aquello que sé me voy dando a conocer. Es como en el caso de los músicos que ofrecen sus canciones en la red; no venden el disco físico, pero la gente conoce su trabajo y acude luego a sus conciertos.

¿Qué se entiende por estrategia de negocio online?

Por negocio online entendemos cualquier empresa que presta sus servicios o sus productos a través de la red. Cualquier negocio puede y debe estar en Internet. Pero no concibo crear una empresa si no se tiene una estrategia: hay clientes que tienen una idea emprendedora para Internet y solo se plantean cómo quieren la web, cuando lo primero que hay que preguntarse es: ¿a quién te quieres dirigir?, ¿qué objetivos tienes?, ¿qué pasos vas a seguir para alcanzar esos objetivos? Y, sobre todo, hay que hacer un seguimiento continuo. Eso casi nunca se hace.

¿Se considera pionera en Internet, como pioneros eran en su campo los primeros desarrolladores en informática de los años setenta y ochenta?

Terminé la carrera en aquellos años en que los módems sonaban con aquel ruidito tan particular y ya por aquel entonces estaba conectada todo el tiempo que podía. Había muchísimos informáticos comenzando en el desarrollo web, pero no tenían la vertiente empresarial que yo dominaba. Me siento una privilegiada, he vivido el inicio de Internet, que fue muy bonito; pasé una crisis, la famosa crisis de las puntocom allá por 2000-2001, y he vivido muchísimas cosas que me han enriquecido personal y profesionalmente; cosas duras también, pero en general he aprendido mucho. A nivel intelectual, han sido los trece años más apasionantes de mi vida.

¿Cuántas veces ha tenido que convencer de las bondades del comercio electrónico?

Cuando comencé en esto, comentaba algo sobre comercio electrónico y la gente directamente no sabía de qué se le hablaba. Después de trece años, la mentalidad ha cambiado totalmente. Evidentemente todavía queda cierto desconocimiento: hay quien considera equivocadamente que en la red no hay que hacer inversión porque es gratis, que no hay que cumplir legislaciones o cualquier requisito lógico de un negocio convencional. Pero sí que existe una mayor madurez de la sociedad al respecto. Por poner un ejemplo, en el último curso que programé se matricularon más de cien personas. Eso quiere decir que la gente está motivada, que reclama formación para una salida profesional y empresarial en este campo.

Hay quien asume que Internet será el futuro, pero que ese futuro no acaba de llegar.

Creo que Internet lleva siendo el futuro hace ya muchos años (risas). No es que vaya a ser el futuro, es que para muchas personas es ya su futuro. Te puede dar un montón de salidas profesionales, a muchos niveles. Y no es tanto el futuro, es un futuro que ya está pasando ahora. Debe ser, más que el futuro, el presente para muchísima gente.

¿La tienda de la esquina necesita estar presente en Internet?

Pues también. ¿Por qué no? Y no solo tener presencia, sino también vender por Internet, ofrecer información de sus productos, novedades y ofertas o tratar con los clientes. Es necesaria esa presencia online para cualquier negocio. E incluso si no te interesa vender por ese canal, siempre será un excelente medio de promoción. Internet se ha convertido en lo que antes eran las páginas amarillas que nos daban con el listín telefónico; mi madre, que tiene más de 80 años, lo busca todo en Internet. El caso de Salinetas Hot Dog, un establecimento de perritos calientes de ámbito local que cuenta con más de 13.000 seguidores en Facebook, es un buen ejemplo: no vende perritos por Internet pero hace una convocatoria en las redes y cientos de personas hacen cola durante horas en su local para participar.

A la hora de emprender, ¿falta conciencia de la importancia de la planificación estratégica?

En tres de cada cuatro proyectos en los que he trabajado, la gente no te paga por el desarrollo de la estrategia y menos si se trata de negocios en línea. Se te paga por hacer la web pero no por consultoría, ni por el posicionamiento. Esa es la gran carencia de quienes quieren desarrollar negocios en línea: la definición previa del proyecto, la preparación estratégica o el SEO. Eso no se valora.

¿Qué se entiende por SEO?

Se trata de colocar nuestra marca lo más arriba posible en los buscadores de Internet, es decir, que cuando alguien hace una búsqueda en Google aparezca tu página entre las primeras. Esto es un trabajo costoso, que lleva su tiempo y que en especialidades como el turismo es realmente difícil. El SEO es solo una rama dentro de lo que es un proyecto online, pero es una parte importante. La gente se piensa que el posicionamiento se paga y ya se consigue, cuando es algo que hay que ir trabajándolo diariamente. A la hora de incluir ese trabajo diario en un presupuesto es difícil que se entienda y por lo tanto que se invierta en ello.

¿Cuál es el hecho diferencial de Internet?

No sé si es el hecho diferencial, pero en Internet contamos con otra gran ventaja: si se sabe manejar, ofrece muy distintas herramientas de análisis que indican si realmente se está cumpliendo con las premisas que se establecen en el plan inicial. Esto lo que se conoce como analítica web. Yo recomiendo a algunos clientes que en su negocio pongan una pantalla aparte en una sala en la que hay trabajando, digamos, 20 personas, y que salga el número de usuarios que están en su página web en ese momento. Eso motiva muchísimo y permite corregir. Cuando estás trabajando en un negocio en línea, no ves cómo los clientes entran por la puerta, cómo miran el escaparate o lo que preguntan. Pero sí ves en los resultados digitales el número de usuarios que visitan tu web, cómo llegan a tu página, lo que les interesa y lo que no, por qué palabras te están buscando y muchas otras cosas para conocer al usuario.