La compañía Iberia sufre desde hoy la mayor huelga de su historia con un paro de cinco días, que continuará hasta marzo con dos semanas más de movilizaciones. Los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento aseguran el 100% de los vuelos que conectan la Península con Canarias, aunque esta circunstancia no es óbice para que las Islas sufran los retrasos que se puedan acumular en los aeropuertos peninsulares en las conexiones con el Archipiélago, sobre todo en Barajas.

Las aerolíneas que componen el grupo Iberia han cancelado ya 1.222 vuelos correspondientes a esta primera semana de huelga. De las cancelaciones programadas 415 corresponden a Iberia (un 39% de los 1.062 programados); 354 a Vueling (un 29% del total); 357 a Air Nostrum, y 96 a Iberia Express (un 30%).

La huelga, que secundarán tanto los trabajadores de vuelo como de tierra de Iberia, afectará también a algunas de las 120 compañías a los que presta servicios de asistencia en tierra (handling), entre las cuales las más perjudicadas son las de su propio grupo, como es el caso de Iberia Express, Vueling y Air Nostrum.

También se verán alteradas las programaciones de compañías extranjeras, como por ejemplo de la alemana Lufthansa, que informó a sus clientes de que la huelga puede dar lugar a irregularidades en su vuelos desde y hacia Bilbao, pero también en otras rutas hacia y desde España.

La situación de los aeropuertos de las Islas era ayer de normalidad a la espera de lo que pueda suceder a partir de hoy con las repercusiones que pueda tener el conflicto laboral de Iberia en las Islas. Aunque las conexiones están garantizadas con los servicios mínimos, la paralización del servicio en tierra y los retrasos pueden impactar directamente en las Islas.

Se prevé que el coste económico que supondrán estas jornadas de huelga a la compañía sea superior a los tres millones de euros diarios, que se calculó para los paros de pilotos llevados a cabo el pasado año, ya que en esta ocasión también secundan la movilización los servicios de tierra. Mientras, la ministra de Fomento, Ana Pastor, cifró la semana pasada en 10 millones de euros las pérdidas diarias que generará a España.

La huelga ha sido convocada por los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina de pasajeros que representan el 93 % de la plantilla, "en defensa de la integridad y viabilidad de una empresa histórica del sector aéreo español".