El sector turístico canario es el único que crea empleo en España, a tenor de los datos emitidos por el Ministerio de Turismo correspondientes al pasado mes de enero. Las Islas cuentan con un total de 113.869 trabajadores inscritos en la Seguridad Social, un 0,5% más que en el mismo periodo de 2012. En el resto de las comunidades las altas de empleados cuya actividad está relacionada con el sector han caído hasta un 3,3%.

La estadística avala las esperanzas de los hoteleros canarios, que confían en poder generar aún más puestos de trabajo pese a la caída de vuelos y pasajeros que están sufriendo las Islas en los últimos meses. Los empresarios confían en mantener los indicadores hasta después de Semana Santa, y aguantar el tirón hasta el verano con la demanda que pueda llegar de nuevos mercados, como es el caso del ruso.

En enero los hoteles del Archipiélago mantenían a 37.970 empleados en nómina, y en los meses anteriores han rondado los 38.000, en sus cifras más altas en lo transcurrido de siglo. Los datos responden al buen momento que ha vivido la industria desde 2011, año en el que se registraron 12 millones de turistas. En 2012, pese a la caída del mercado nacional, sólo se perdieron 200.000 visitantes extranjeros, con lo que los establecimientos han podido negociar al alza sus precios con los turoperadores y, al menos, compensar la subida del IGIC, que pasó del 5 al 7% en el último ejercicio. En resumen, se han dado las condiciones para contratar a más trabajadores: más público que atender y más ingresos para asumir su incorporación.

Algunos expertos no mantienen una visión tan optimista de cara al futuro. Desde el Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible (Tides) se advierte de la necesidad de poner en marcha "nuevas ideas de negocio" para distintos segmentos del público que llega a Canarias para pasar sus vacaciones. Algunas ya han dado sus frutos: el instituto ha identificado las excursiones de avistamiento de cetáceos que se organizan en Tenerife como el segundo motivo que más influye en los turistas para viajar a la Isla, después del sol y las playas.

En la actualidad, el Tides ha diseñado para Gran Canaria un plan de actividades alternativas, que incluyen desde el turismo de salud hasta el ocio nocturno, la oferta gay friendly o toda la relacionada con el mar y los deportes acuáticos, y que permitirían generar nuevos empleos, con una mayor cualificación y más estables.