El incremento del contrabando y el consumo de tabaco ilegal es imparable. Los datos recopilados por las empresas del sector en España y en Europa reflejan una tendencia al alza del mercado clandestino de marcas que no están sujetas a ningún tipo de control. Canarias no sólo no es ajena a este hecho sino que se encuentra entre los tres puntos del país -junto a Galicia y Andalucía- por donde entra más tabaco ilícito. Según las estimaciones de los expertos, el 32% del tabaco ilegal que llega actualmente a la Península proviene del Archipiélago, frente al 23,4% que lo hacía en los primeros meses de 2012.

Las cifras son contundentes y, según las fuentes del sector consultadas, este escenario puede ir a más si la Directiva que ultima la Comisión Europea se aprueba con el actual texto. En España y en Canarias el mercado legal de tabaco decrece en la misma proporción que crece el ilícito. Entre 2010 y 2012 el consumo de tabaco falsificado y de contrabando se ha triplicado, pasando de una cuota de mercado del 2,5% al 7,5%. En las Islas el mercado negro mueve ya un 10% del total, lo que supone unos 25 millones de euros que no se declaran al fisco.

La gran mayoría del tabaco ilícito que llega a la Península procedente de Canarias es de pequeños fabricantes, Landewyck y Karelia, con fábricas en países como Luxemburgo, Bélgica o Suiza, y marcas como Ducal y Elyxir, que son las dos primeras referencias de contrabando con origen en Canarias. Estos productores, en contra de lo que sí han hecho las cuatro grandes multinacionales (Philip Morris, BAT, JTI e Imperial Tobacco), no han firmado acuerdos con la Oficina de Lucha contra el Fraude de la UE (OLAF). En el caso de ser aprehendidas marcas de cigarrillos de estas compañías que sean objeto de contrabando, tendrán que pagar hasta cuatro veces el importe del impuesto que dejaron de abonar.

En este escenario de creciente clandestinidad en el que se mueve el tabaco, preocupa especialmente el reciente fenómeno de los llamados illicit whites (cigarrillos producidos fuera de la UE únicamente para ser mercancía de contrabando en la propia UE). En España el crecimiento de este tabaco es superior al 30%, mientras que en Europa los illicit ya representan aproximadamente una cuarta parte de la venta total de tabaco ilegal.

Según fuentes conocedores del sector, uno de los factores decisivos que alimenta el comercio ilícito de tabaco hacia la Península con origen en Canarias es la diferencia de precios existente entre el tabaco que se vende en la Península y el que se vende en el Archipiélago, lo que tiene mucho que ver con la política fiscal de la Administración.

Canarias no sólo es un lugar de paso para el tabaco clandestino que eluden los controles aduaneros y llega a tierras peninsulares, sino que también proliferan los illicit whites tanto importados como fabricados en las Islas. El Gobierno canario trata de poner freno a estas marcas baratas con el reciente incremento del impuesto especial específico. No obstante, el cambio de la política fiscal no ha evitado que se encuentren marcas muy baratas en el mercado que son objeto de contrabando tanto para el mercado interior como para exportar a zonas donde el umbral de precios es superior.

Los expertos son claros. Entre los principales motivos el desarrollo que está experimentando el mercado ilegal de tabaco figura su elevado beneficio comparado con las bajas sanciones, los excesivos impuestos y la sobrelegislación, la propia crisis económica y la baja sensibilidad social existente frente al consumo de tabaco ilegal.