Canarias cuenta desde ayer con la primera estación de autogás del Archipiélago. Los nuevos surtidores, propiedad de DISA, se encuentran ubicados en la estación de servicio con la que la compañía cuenta en El Sebadal. "En Gran Canaria tenemos previsto abrir dos puntos más: uno de ellos en Vecindario, antes de que acabe el año, y el otro dependerá de la demanda pero, seguramente, en la zona Sur", explicó Miguel Benarroch, director del área de Gas de DISA.

La petrolera isleña celebró ayer un acto para inaugurar la incorporación de este carburante a su oferta de productos. "En Europa ya hay siete millones de vehículos que circulan utilizando autogás y por eso hemos decidido apostar por lo que consideramos el futuro", apuntó Bernabé Rodríguez-Pastrana, director del área de Estaciones de Servicio de DISA.

El autogás es un combustible alternativo a la gasolina y al gasoil que hace que los vehículos se muevan con gas propano. Entre las ventajas de este carburante destaca su reducido precio. Mientras que un litro de gasolina de 98 octanos cuesta 1,16 euros, un litro de autogás tiene un valor de 54 céntimos.

"Hace dos años cambió la regulación de impuestos en España y desde entonces el autogás no está gravado con ningún impuesto, lo que hace que tenga un precio más competitivo", comentó Benarroch. El ahorro medio por cada 100 kilómetros es de hasta cuatro euros frente a la gasolina y de 1,75 euros frente al gasóleo, dependiendo del precio del carburante en cada localidad y del uso del vehículo.

Otro de los atributos del autogás es el respeto que guarda hacia el medio ambiente. "Es el combustible más limpio que existe actualmente, ya que produce un 15% menos de emisiones de dióxido de carbono que los vehículos de gasolina y un 95% menos de emisiones de partículas y óxido de nitrógeno que los vehículos de gasoil", afirmó el director del área de Gas de DISA.

En el acto estuvieron presentes, junto a los responsables de DISA, el consejero de Empleo, Industria, Comercio y Artesanía del Cabildo insular, Juan Domínguez, y el alcalde de la capital grancanaria, Juan José Cardona.

Vehículos

Cualquier vehículo matriculado a partir del año 2000 es susceptible de ser modificado para poder utilizar autogás como carburante. El proceso de conversión suele durar de dos a tres días y consiste en sustituir la rueda de repuesto por el depósito del autogás. "El coche podrá funcionar con los dos carburantes, por lo que su autonomía se duplica", añadió Benarroch.

El coste de dicha adaptación varía en función del modelo de coche, aunque el precio medio de la operación ronda los 1.500 euros. "Pretendemos fomentar el conocimiento del autogás entre los clientes para que se animen a transformar sus vehículos, porque es muy fácil hacerlo. Estaríamos muy satisfechos si conseguimos llegar al 1% del parque de vehículos de Canarias", aseguró el director del área de Gas de DISA.

El gremio de los taxistas ya disfruta de las ventajas que proporciona el uso del autogás, con un punto de suministro propio, al igual que una empresa de transportes de La Palma. "Nuestro objetivo es estar presentes en todas las Islas", señaló Miguel Benarroch.

Para disponer de este carburante en Gran Canaria, DISA trae el gas desde la refinería de Santa Cruz de Tenerife y lo almacena en sus instalaciones de Salinetas. Posteriormente, un camión cisterna se encarga de trasladar el autogás hasta la estación de servicio. Una vez en los surtidores, el suministro a los automóviles se realiza con una manguera del mismo modo que se hace con la gasolina y el gasoil.

En el mundo existen, aproximadamente, 11 millones de vehículos propulsados por autogás. En Europa ya hay más de 31.000 estaciones de servicio que lo ofrecen como alternativa a los combustibles tradicionales. Italia, Holanda, Francia, Reino Unido o Alemania son algunos de los países donde su uso está muy extendido.