Bankia estudia poner en marcha medidas alternativas para que ningún municipio de Canarias afectado por su plan de cierre de sucursales se quede sin servicios bancarios como consecuencia de su decisión, según ha señalado hoy a Efe un portavoz del grupo al que se sumó La Caja de Canarias.

El grupo bancario nacionalizado anunció ayer, lunes, que tiene previsto cerrar en los próximos meses casi una de cada tres oficinas que posee en el archipiélago, 54 de 171. De ellas 41, corresponden a la provincia de Las Palmas y 13 a la de Santa Cruz de Tenerife.

El presidente del Comité Intercentros de La Caja de Canarias, José Luis Cabrera (UGT), ha expresado hoy el temor de que esa decisión deje a varios municipios isleños sin banco, ya que la sucursal de Bankia en ellos era la única que había en su territorio. Entre ellos, ha citado a Tejeda y Artenara, en Gran Canaria.

También los vecinos de La Graciosa han manifestado su preocupación por la posibilidad de quedarse sin la única oficina bancaria disponible en la isla.

Fuentes de Bankia han explicado a Efe que, para este tipo de casos, la entidad está estudiando soluciones que van desde dejar operativo un cajero automático hasta mantener abierta una sucursal durante un número limitado de días a la semana.

Este tipo de medidas se han implantado en zonas rurales de Segovia y La Rioja donde se han dado supuestos similares a los que los sindicatos describen ahora en Canarias, según la entidad.