Bankia sigue adelante con sus planes de ajuste en las Islas. Como anunció el martes en un comunicado sólo hay una excepción para el cierre de 54 oficinas: la isla de La Graciosa. Así se lo reiteró ayer el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, al presidente de Gobierno canario, Paulino Rivero, con el que mantuvo una reunión momentos antes de la cumbre de banqueros que tuvo lugar en el madrileño hotel Palace. A la cita, que Rivero anunció en el último pleno parlamentario, se sumó el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, municipio al que pertenece el islote. "Teniendo en cuenta la sensibilidad social que significa que una isla como La Graciosa quedara desatendida, han dado un paso al frente", subrayó el presidente canario.

Goirigolzarri se comprometió, incluso, a visitar a los gracioseros, "cuando tenga la oportunidad".

Respecto al resto de localidades que quedan "desbancarizadas" como Artenara y Tejeda, en Gran Canaria, o sin presencia de la entidad a la que se sumó La Caja de Canarias en 2010 de momento no hay marcha atrás. En cualquier caso se está revisando "el plan de reestructuración". Para echar más presión los alcaldes del Norte grancanario se reúnen hoy con directivos territoriales de la entidad.