Desde este mediodía las islas de la provincia de Las Palmas contarán con 38 sucursales bancarias menos como resultado de la ejecución del primer capítulo del plan de ajuste diseñado por Bankia para Canarias. Definitivamente se salva la oficina de La Graciosa, mientras que en Artenara y Tejeda, el banco en cuyo origen estuvo La Caja de Canarias junto a otras seis entidades de ahorro, mantendrá los locales para prestar servicio dos días a la semana en horario flexible.

La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri comunicó en el inicio de septiembre cómo iba a traducirse en el Archipiélago la pérdida de tamaño impuesta por Bruselas en virtud del préstamo que le ha permitido seguir adelante tras su nacionalización. Esas obligaciones pasaban por despedir a 6.000 trabajadores -cantidad que se redujo a 4.500- y cerrar 1.100 oficinas, la mayoría de ellas, según expuso el comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia, en los territorios de los que no eran originarias ninguna de las cajas que alumbraron Bankia.

De los 41 centros que iban a echar el cierre, según lo expuesto inicialmente por la entidad, se han salvado tres: Artenara, Tejeda y La Graciosa. En la negociación posterior al anuncio, el delegado en Canarias de Bankia, David López, hubo de hilar fino para trasladar a Madrid que, de producirse un cierre total, los ciudadanos de dichos municipios e isla iban a sufrir una total desbancarización. Es decir, en ellos solo existía la oficina de Bankia para atender su necesidades financieras, crediticias y ahorradoras, por lo que echar el cerrojo les condenaba a recorrer varios kilómetros e, incluso, a tomar un barco en el caso de La Graciosa. Así se lo hicieron saber a López los alcaldes de ambas localidades, que desde el primer momento decidieron hacer suyas las demandas de sus vecinos.

Con todo, otros enclaves grancanarios se quedan en dicha situación, solo atendidos por un cajero automático de prestaciones avanzadas. Por ejemplo, Caideros (Gáldar), Montaña Alta (Santa María de Guía) o San Andrés (Arucas), mientras se estudia la ubicación de otro en San Isidro (Gáldar).

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