Los vaivenes del futuro laboral, de las pensiones o la incertidumbre en la cobertura sanitaria se erigen, más que nunca, en grandes incógnitas que producen temor a los canarios. El miedo a perder el empleo, a que la jubilación que se perciba sea escasa o que la hipoteca consuma la esperanza de tener una vida digna en familia están propiciando, paradójicamente en época de crisis, un incremento sin precedentes en la contratación de planes de pensiones y de jubilación. El consumo se detrae y el ahorro crece para garantizar un futuro sin estrecheces, después de toda una vida trabajando.

La contratación de seguros de pensiones está aumentando a un ritmo de entre un 15% y un 26% en lo que va de año, según datos de distintas entidades financieras y aseguradoras de Canarias. Llegar a los dos dígitos en la penetración de estos productos era impensable hace cuatro años en las Islas.

El escándalo de las preferentes ha causado estragos y miedo. Nadie se imaginaba a los abuelos llorando la pérdida de los ahorros de toda una vida y, menos aún, enarbolando pancartas a pie de calle para reclamar un techo y recursos para subsistir. A su edad. Esa desdichada fotografía ha propiciado una desafección hacia diferentes entidades financieras, lo que, en cierto modo, está beneficiando a las aseguradoras, entre las que también se encuentran los propios bancos. Los datos aportados por Icea (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) demuestran un espectacular aumento en el seguro de pensiones desde que comenzó la crisis.

Más de la mitad

Las primas de estos planes de futuro suponen más de la mitad del total asegurado en Canarias en 2012. Alcanzan 379,8 millones de euros de los 629,7 millones globales. En 2010, antes de que los canarios empezaran a tirar de sus ahorros, eran 336,7 millones de euros. En 2011 descendieron a 332,3 millones para en 2012 reflejar el incremento en la demanda de planes de pensiones y de jubilación.

Según datos del Banco de España, el ahorro registrado en las Islas alcanzó su valor máximo en 2010, con 26.104 millones de euros. A partir de entonces, disminuyeron los depósitos bancarios a 24.263 millones en 2011 y 22.388 millones en 2012. Esta reducción denota que las familias y empresas se vieron obligadas tirar de sus reservas para afrontar la crisis. No obstante, la retracción en el consumo ha propiciado que los isleños empiecen a ahorrar y ya en el segundo semestre de 2013 los depósitos bancarios van por 23.177 millones de euros, lo que lleva a inferir que alcanzarán, al menos, las cifras de hace dos años. Esta evolución financiera resulta sumamente llamativa en los planes de pensiones, instrumentos que posibilitan la desgravación fiscal, pero tienen como condición que no se puedan rescatar hasta los 65 años, a diferencia de los planes de jubilación que están arrasando entre las aseguradoras.

En cuanto a los planes de pensiones, según datos de Icea, entidades financieras como Vidacaixa o BBVA Seguros tienen el mayor incremento en este tipo de planes individuales en 2012. Pero en los seguros de jubilación, las aseguradoras se llevan la palma. Estos planes conllevan una rentabilidad con múltiples facilidades de rescate, puesto que no implican una desgravación fiscal. Es un producto más flexible, que está ofreciendo una rentabilidad de entre un 3,5% y un 4% de beneficios. Los canarios podrían guardar el dinero como antaño, debajo del colchón o en la hucha, pero la actual situación de crisis provoca que, al final, se usen constantemente para parchear gastos. Contratarlos en una aseguradora conlleva una obligación y, además, aporta beneficios. Una opción que claramente ha desbancado a los depósitos a plazo fijo en las entidades bancarias, y sobre todo, después de que el Banco de España pusiera fin a la guerra entre las entidades financieras en este tipo de depósitos, fijando una rentabilidad máxima de entre un 1% y un 2%.

Llama la atención el incremento que ha tenido la provincia de Santa Cruz de Tenerife frente a la de Las Palmas en la contratación de seguros de pensiones. Llegan a alcanzar los 214,8 millones de euros frente a los 177,5 millones del año pasado. En Las Palmas, las primas de seguros de jubilación han crecido desde 154,7 millones en 2011 a 164,8 millones en 2012, según datos de Icea. La edad de los canarios más preocupados por su futuro oscila entre los 41 y los 51 años. Es en esta etapa cuando más seguros de pensiones contratan. Según los expertos, en épocas de crisis se despiertan inquietudes que antes no se planteaban o no preocupaban. Al contrario que en Europa, en España la Seguridad Social era intocable. Ahora es ya cuestionable.