La inversión llega de los Emiratos Árabes Unidos y de la mano del empresario Sulaiman Abdul Al Fahim. Este jeque al que la revista Arabian Business situó como el cuarto personaje árabe más influyente del mundo en 2009, se hizo conocido para el gran público cuando cerró en 2008 la compra del Manchester City, equipo de la Premier League inglesa en el que milita el grancanario David Silva. A las Islas llega de la mano del empresario canario Samuel Yebra, quien le ha diseñado una agenda de contactos que tiene por objeto encontrar inversores industriales que quieran participar en el proyecto urbanístico de la Nueva Meca y hallar proyectos en los que colocar su dinero.

En realidad, en la compra del City él fue tan solo la cabeza visible de una operación que pagaba Abu Dhabi United Group, un fondo de inversión de la familia real abudabí que colocó en la presidencia al jeque Mansur bin Zayed, hermano del heredero del trono.

Su viaje a las Islas constituye una primera prospección para conocer sobre el terreno las oportunidades de negocio que existen en ambos sentidos. A principios de 2014 se celebrará una misión comercial más oficial para intentar concretar operaciones sobre el terreno. Yebra, director general del Grupo Rumancan, mantiene relación societaria y personal con el empresario emiratí.

Hace algo más de un año, una misión comercial similar se celebró en Sevilla, donde cinco meses antes Al Fahim fue recibido incluso por el alcalde de la ciudad hispalense, Juan Ignacio Zoido. También llevó bajo el brazo su proyecto urbanístico para las cercanías de la ciudad sagrada de La Meca. Declaró entonces que buscaba el know how de ingenierías y empresas tecnológicas españolas. A su encuentro acudieron las más grandes del sector sin que hasta la fecha hayan trascendido los resultados.

La fabricación española está de moda en la zona de la península Arábiga desde que a finales del año 2011 un consorcio de doce empresas públicas y privadas -dos de ellas saudíes- se hiciera con las obras para la construcción del tren de alta velocidad Medina-La Meca, un proyecto que cuenta con un presupuesto de 6.736 millones de euros.

Oportunidades de negocio

El objetivo declarado por Al Fahim, aparte de la importación de talento para los países árabes, es también el de sondear las oportunidades de negocio en el sector inmobiliario de las Islas. Otra de las posibilidades puede ser el interés de ambos empresarios en inversiones inmobiliarias en las Islas. De la mano de Samuel Yebra ya han sido varios los activos señalados dentro del mercado nacional para colocar entre los socios inversores de Royal Group of Companys, empresa a la que representa. De hecho es una labor que Al Fahim viene realizando en España desde al menos 2010.

Las inversiones tienen como denominador común la singularidad de los productos elegidos, grandes propiedades y edificios capaces de ofrecer una rentabilidad atractiva. En cuanto al turismo, no se descarta la irrupción de capital del golfo Pérsico en el desarrollo de macroproyectos hoteleros.

Sulaiman Al Fahim nació hace 36 años en Dubái y pasó varios, formándose en inversión inmobiliaria, a caballo entre el Reino Unido y Estados Unidos. Se graduó en Washington y en 2005 fundó la empresa Hydra Properties, en la que ocupó el puesto de CEO (Chief Executive Officer), el equivalente al director general o ejecutivo. La empresa se dedicó a poblar la península Arábiga de rascacielos. Alcanzada la velocidad de crucero el cargo pasó a otro miembro de la empresa, mientras que él mantiene un asiento en el consejo de administración. En la primavera de 2009, fue nombrado presidente de la Unión Árabe para el Desarrollo Inmobiliario (AURD), la primera asociación comercial inmobiliaria de los países de la zona del Golfo, afiliada a la Liga Árabe. En su propia información corporativa, AURD presume de haber demostrado su compromiso social a través del liderazgo en proyectos de construcción económicamente sostenible para familias con medios y bajos ingresos en Centroamérica y Estados Unidos. Todo ello, bajo el liderazgo de Al-Fahi. Y siguiendo con esa faceta de responsabilidad en sus actuaciones, Al Fahim es también presidente honorario de la Organización Intergubernamental de Energías Renovables (IREO).

Como ocurre con muchas de las figuras de este tenor, las biografías no autorizadas sobre él se mueven entre el secreto, la duda y la ostentosidad. En los medios ingleses hay quienes afirman que la intención de Abu Dhabi United Group era tenerlo más tiempo al frente del Manchester City, pero la boca le perdió. El desembarco en el club estuvo acompañado de amenazas de reventar el mercado y consideraciones del tipo de que el precio pagado por el Real Madrid para fichar a Cristiano era poca cosa.

Sea o no, lo cierto es que no se resignó y desembarcó, esta vez sí en primera persona, en el Portsmouth, equipo inglés que atravesaba serios problemas económicos que tampoco con él se resolvieron. La aparición del saudí Al Faraj, adquiriendo el 90% de las acciones, apareció entonces como posible salvación. El equipo del sur de la isla está ahora en League Two, el equivalente a la Tercera División española. Otras voces, descartan cualquier tipo de duda y lo ponen como ejemplo de verdadero filántropo con ganas de ayudar.