La compañía suiza Swiss Space Systems (S3), que proyecta vuelos espaciales para turistas desde Canarias, tiene prevista una inversión de entre 60 y 90 millones de euros en las Islas y la creación de 175 puestos de trabajo de alta cualificación, de los cuales un cententar serán empleos locales, según informó ayer el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Esta administración ha apoyado la instalación de una filial de la empresa suiza en España, que ha elegido a las Islas Canarias como centro de operaciones.

De hecho, el ministro del área, José Manuel Soria, acudirá a la presentación del proyecto el próximo jueves 12 de diciembre en Expomeloneras, en el sur de Gran Canaria, tras inaugurar el I Forum Internacional de Turismo Maspalomas Costa Canarias, que se celebrará en otro espacio del recinto ferial. El subsecretario de Estado de Industria y Turismo, Enrique Hernández Bento, explicó ayer que la compañía suiza, que cuenta con la colaboración de socios nacionales, les presentó la propuesta para instalar una base en España y, en concreto, en el Archipiélago, el pasado mes de julio en Madrid. Desde entonces, Industria le ha prestado todo su apoyo para que mantenga reuniones y contactos con otros ministerios y administraciones locales.

El proyecto prevé el desarrollo, certificación y comercialización de una lanzadera espacial de minisatélites, a través de un pequeño avión suborbital (SOAR) reutilizable para vuelos de turistas.

La propuesta contempla varias fases. La actividad comercial se iniciará en 2014 con la realización de vuelos de gravedad cero, a precios asequibles. Para ello se utilizará un avión Airbus A-300 modificado para que los pasajeros puedan experimentar la ausencia de gravedad en su interior. Será como una especie de parque de atracciones pero en un vuelo y un avión real.

Esta aeronave servirá, además, para transportar encima al pequeño avión suborbital, que se encargará de lanzar los satélites al espacio en 2018 y realizar los vuelos suborbitales en 2020.

Este sistema de lanzamientos, que ya se utiliza en el sector espacial privado estadounidense, no recurre a un cohete para salir al espacio, sino al avión Airbus, que despegará con el SOAR sujeto al techo. Tras alcanzar los 10.000 metros de altura, esta lanzadera se separará y el A-300 regresará a la base, mientras que la pequeña aeronave ascenderá hasta 100 kilómetros de altura, desde donde lanzará otro módulo espacial que pondrá en órbita los minisatélites.

EL SOAR regresará a las instalaciones aeroportuarias y aterrizará con normalidad. Dentro de siete años, esta tecnología será la que transporte a los turistas espaciales. El coste de estos vuelos suborbitales - desde los que contemplar la tierra y sentir la ingravidez - pueden alcanzar en la actualidad los 100.000 euros por persona.

El diseño preliminar y construcción del avión suborbital se está desarrollando en Suiza y cuenta con la colaboración de socios nacionales como las empresas Deimos y Elecnor, a los que recientemente se han sumado Sener y Aernnova, informa en un comunicado la empresa S3. Los socios españoles llevarán a cabo un papel de gran importancia en la ingeniería del sistema de vuelo.

Para desarrollar esta iniciativa, la empresa suiza necesita un hangar en las instalaciones aeroportuarias canarias, por lo que S3 ya ha mantenido conversaciones con AENA y el Ministerio de Fomento. Según Hernández Bento, la compañía suiza se reunió además en Canarias con distintas autoridades autonómicas, insulares y locales el pasado agosto y, en octubre, comunicó al Ministerio de Industria que el consejo de la compañía había decidido finalmente la instalación en el Archipiélago de su base europea de operaciones.

La ubicación parece ser, aunque no es definitivo, el aeropuerto de Gran Canaria, aunque también se ha tanteado el de Fuerteventura. Al acto del próximo jueves 12 en Expomeloneras acudirán también los socios industriales nacionales de Swiss Space Systems.