El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha elevado el peso de la parte fija del recibo de la luz y reducido el de la parte variable relacionada con el consumo con el objetivo de que se reduzca la factura eléctrica de los grupos de mayor consumo, señala en una nota de prensa.

Entre estos grupos destacan las primeras residencias y especialmente las familias con hijos, unos colectivos penalizados por la anterior estructura de los peajes de acceso, sostiene el departamento dirigido por José Manuel Soria.

Al aludir a esta modificación en la estructura del componente regulado de la tarifa, Industria explica el funcionamiento del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, que marca el precio de la luz al que pueden acogerse la mayor parte de consumidores domésticos y que sustituye desde enero a la Tarifa de Último Recurso (TUR).

Este precio regulado, señala, se calcula sobre la base de los peajes de acceso, esto es, la parte regulada del recibo, que fija el Gobierno y que tiene un peso de en torno al 55% del total. Además, hay un término de energía, que es el coste de producir electricidad.

Los peajes de acceso tienen a su vez dos partes, una de ellas fija, que depende de la potencia contratada, y la otra variable, que depende del consumo eléctrico de cada consumidor.

"El Gobierno ha modificado la ponderación de estas dos partes para que no se penalice a los consumidores que más consumen, como se venía haciendo los últimos años", señala Industria.

El departamento dirigido por José Manuel Soria recuerda que, en los últimos años, el recibo eléctrico ha experimentado una fuerte subida y que su impacto ha sido mucho mayor sobre los hogares que más consumo tienen. En el periodo 2004-2011 la factura media para las familias con dos hijos se ha incrementado un 67,2%, frente a un 62,3% de media para los consumidores domésticos en ese periodo.

Para las segundas residencias y viviendas vacías, que tienen menos consumo de energía, la subida media en ese periodo ha sido del 53,3%, es decir, nueve puntos menos que la media de los consumidores domésticos.

"Esto es así porque una parte de los costes fijos del sistema eléctrico se pagan en función del consumo y por tanto, la parte que le correspondería a las segundas residencias y viviendas vacías, la están pagando las primeras residencias que tienen un mayor consumo", señala.

Industria señala que en las últimas órdenes de peajes el Gobierno ha ido corrigiendo esta situación de "desequilibrio" en la factura eléctrica desde las primeras residencias y familias con hijos hacia las segundas residencias y viviendas vacías.

De esta forma, ha cambiado la ponderación entre la parte variable del peaje y la parte fija para dar cada vez más peso relativo a ésta última. Si en enero de 2013 la parte fija era el 35% y la variable el 65%, ahora la primera pesa un 40% y la segunda un 60%, después de haberse igualado en diciembre de 2013.

Esta "reponderación no supone un incremento de la factura, sino una transferencia entre consumidores eléctricos a favor de aquellos que más consumen, especialmente las familias con hijos", señala.

Los cambios "ya han comenzado a tener impacto en la factura de las familias", hasta el punto de que en 2013, año en el que la factura de un consumidor medio bajó un 0,9%, la factura eléctrica para las familias con dos hijos se redujo un 3,1% frente a la subida del 3,4% de la factura de la luz para las segundas residencias.