Coca-Cola Iberian Partners, el nuevo envasador único español de las bebidas de la multinacional estadounidense, formuló este martes a los sindicatos una mejora de las condiciones económicas y sociales del expediente de regulación de empleo (ERE) que pretende aplicar.

La nueva propuesta renuncia a los despidos, amplía las prejubilaciones hasta los 56 años de edad, mejora las condiciones de las bajas voluntarias y eleva las compensaciones por traslados a otros centros de trabajo, pero mantiene su plan de cierre de las factorías de Colloto, Madrid, Alicante y Palma de Mallorca.

No obstante, para Asturias y Baleares la empresa anunció este martes su disposición a mantener los almacenes de las plantas de Colloto y Palma de Mallorca, que emplearían de forma conjunta a 63 trabajadores (en torno a una treintena cada una de ambas instalaciones). Con ello, el ajuste de empleo del grupo envasador se reduciría en esa misma cifra. El impacto laboral del ERE pasaría así de 1.253 personas a 1.190.

Los sindicatos, que esta mañana volverán a reunirse con la empresa en Madrid en la penúltima jornada negociadora, mantuvieron este martes el rechazo a los cierres fabriles. "La empresa sólo quiere negociar las condiciones del ERE y es cierto que las han mejorado. Pero nosotros estamos dispuestos a negociar todo lo que haya que negociar menos el cierre de fábricas", explicó un representante sindical asturiano tras el encuentro celebrado ayer en Madrid.

La empresa explicó que su nuevo planteamiento "podría suponer no tener que realizar ningún despido entre los afectados". En el proyecto inicial se preveían 300 despidos.

La nueva oferta de la empresa plantea un nuevo diseño de prejubilaciones, a las que ahora podrán acogerse los trabajadores con edad igual o superior a 56 años, quienes percibirán el 80% de su salario neto. A esta medida también podrán adherirse aquellos otros empleados de los centros de trabajo que no se cierren y que tengan una edad igual o superior a 57 años. La empresa no cuantificó el colectivo que podría acogerse a esta vía con las nuevas condiciones. En su propuesta de partida, la empresa preveía prejubilar a 350 asalariados.

Los empleados que se acojan voluntariamente a bajas indemnizadas percibirán 45 días de salario por año de servicio en la empresa, con un tope de 42 mensualidades, además de una indemnización lineal de otros 10.000 euros por trabajador.

En el planteamiento inicial, que sí preveía despidos, la empresa ofrecía para las rescisiones de contrato indemnizaciones de 30 días por año trabajado con un máximo equivalente a 18 mensualidades.

Para las recolocaciones mediante traslados de centro de trabajo, la compañía también mejora las compensaciones económicas. Ahora plantea indemnizaciones de 15.000 euros más una ayuda de vivienda de 500 euros mensuales durante dos años cuando la recolocación implique cambio de residencia. En la primera oferta que hizo la empresa se ofrecían 5.000 euros a quienes fuesen trasladados a a una distancia superior a 75 kilómetros de su actual puesto de trabajo.

En un comunicado, en el que no aparece mencionada ni una sola vez la marca Coca-Cola, la empresa, que se autodenomina exclusivamente como Iberian Partners, aseguró que "con estas medidas propuestas, condicionadas a que se alcance un acuerdo, se facilita que no haya ninguna salida forzosa".

Los trabajadores mantienen sus movilizaciones. La fábrica de Colloto sigue paralizada, al igual que las de Fuenlabrada, Alicante y Palma, abocadas al cierre. La empresa ha dado de plazo hasta este jueves (fin del periodo de consultas obligatoria del ERE) para intentar llegar a un pacto e hizo este martes un nuevo llamamiento a negociar.