La compañía Iberdrola logró en 2013 un beneficio neto de 2.572 millones de euros, según ha dado a conocer la eléctrica en el hotel Landmark de Londres en un acto en el que se han esbozado las inversiones para los próximos tres años, 9.600 millones de euros. Aunque el volumen de ganancias es importante para el grupo eléctrico, el dato supone un descenso del 7% con respecto al ejercicio precedente. La compañía lo achaca a las "modificaciones regulatorias y fiscales" llevadas a cabo en España.

El presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, ha vertido críticas contundentes sobre los planes del Gobierno en la factura de la luz. A su juicio, "como ingeniero, creo que es imposible" poner en práctica el nuevo cálculo con contadores inteligentes porque "los que hay, están para otras cosas" y, además, "hace falta un ordenador gigantesco que aún no tenemos". De nuevo, el dirigente salmantino de la eléctrica ha cargado contra los impuestos que el Gobierno incluye en la factura. Según ha ejemplificado, en Estados Unidos los clientes pagan dos veces y media menos porque "en Europa se aplican estos impuestos".

En el plano de las inversiones, Sánchez Galán, ha insistido en que es el marco regulatorio español el que impulsa a la eléctrica en su estrategia de internacionalización. Así, el grupo invertirá 9.600 millones de euros entre 2014 y 2016, principalmente en Reino Unido (41%), Latinoamérica (con un 23% en México) y Estados Unidos (41%). Solo un 15%, destinado al mantenimiento de redes, se quedará en España, con unos 1.500 millones de presupuesto inversor.

Tal y como afirma la compañía, la estrategia para el periodo 2014-2016 se basará en los "mismos pilares estratégicos" que han permitido al grupo superar la crisis económico-financiera, esto es, "riesgo equilibrado, fortaleza financiera y eficiencia operativa".

En cuanto al objeto de las inversiones, Iberdrola destinará el grueso de este esfuerzo a la puesta en marcha de nuevas infraestructuras (4.400 millones) y a mejora y mantenimiento de las instalaciones, el 54% restante. Eso sí, en "aquellos proyectos energéticos y países que disfruten de una regulación predecible y estable".

En el próximo periodo estratégico, la inversión seguirá centrándose en el área atlántica, pero "invirtiendo en función de las condiciones económicas y regulatorias de cada país".

Por otro lado, las políticas del grupo eléctrico tienen que ver con la "adecuada gestión" de la compañía.