Ni la vía de urgencia logra rebajar la tramitación administrativa en Canarias por debajo de los dos años. Si en abril de 2013 la subestación de Jinámar se revelaba como el mayor cuello de botella de toda España, no será hasta julio de 2015 cuando el peligro de colapso en el entramado que alimenta de energía a la capital y la zona norte de la Isla quede totalmente desterrado. Para entonces, Red Eléctrica de España (REE) prevé tener a pleno rendimiento la subestación de Sabinal, que asumirá parte de las posiciones que actualmente dan servicio a la generación, evacuación y transporte en Jinámar. Mientras, el operador único del sistema eléctrico español realiza mejoras parciales para evitar apagones.
Así se lo detallaron ayer directivos de REE a la directora general de Industria y Energía del Gobierno de Canarias, María Antonia Moreno, durante una reunión en la que repasaron las actuaciones seguidas por la compañía dentro del Proyecto de Mejora de Activos de Red (MAR). Tampoco Moreno estimó que esté existiendo un retraso en la puesta en funcionamiento de uno de los elementos clave para el sistema eléctrico grancanario. "La urgencia era tan alta, que el Gobierno ha declarado el interés general" para la actuación, destacó.
La redacción del proyecto, su aprobación, el estudio de impacto ambiental..., la tramitación habitual que no baja de los dos años. En la actualidad, toda vez que también el Cabildo ha hecho sitio a la subestación, REE afronta la ejecución de las expropiaciones de las parcelas afectadas por la subestación de Sabinal. "Si todo va bien, en verano [julio] comienzan las obras y esperamos que en un año esté funcionando; todo se ha hecho en tiempo récord", afirmó la directora general.
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