La acuciante tasa de paro de Canarias (32%) hace que a la mínima oportunidad de entrar en el mercado laboral se multipliquen los candidatos. El Servicio Canario de Empleo (SCE), dependiente del Gobierno regional, ha recibido cerca de 10.000 solicitudes en un mes para acceder a los 800 cheques de trabajo con los que se busca incentivar la contratación de desempleados y promover la búsqueda proactiva de empleo.

La consejera autonómica de Empleo, Industria y Comercio, Francisca Luengo, presentó este proyecto piloto a principios de agosto y de inmediato atrajo la atención de ciudadanos ávidos de salir de la cola del paro. Desde el día 5 del mes pasado se podían presentar las solicitudes para optar al cheque. El plazo ya se ha cerrado.

En un principio, la Administración lanzó esta novedosa medida con 500.000 euros para atender a 200 desempleados, pero hubo tal demanda que decidió cuadruplicar el importe hasta los dos millones de euros, financiación con cargo a fondos del Estado y de la Comunidad Autónoma. De este modo, se benefician 800 personas. Además, hay otros 250 desocupados en una lista de reserva que podrán ser llamados si alguno de los adjudicatarios iniciales no acude a buscar su certificado o desiste del mismo al no encontrar trabajo.

Los afortunados en participar en este programa pionero en las Islas tienen desde el 4 de septiembre hasta el 31 de octubre para firmar un contrato. La empresa que los fiche recibirá una bonificación.

¿En qué consiste el cheque trabajo? Es un título nominativo que concede el SCE. Además de llevar el currículo bajo el brazo, el desempleado que recibe el cheque debe mostrarlo al demandar un empleo. Se trata de una subvención directa a la empresa por valor de 2.500 euros si el contrato es temporal, con un mínimo de seis meses de duración, y 4.500 euros si el contrato es indefinido y llega al menos a dos años de asalariado.

Por tanto, en teoría, portar este vale otorga más ventajas para acceder a un oficio que otro candidato con el mismo currículo y experiencia profesional pero sin el cheque.

La empresa que contrate tiene diez días para presentar ante el SCE la petición de la subvención aportando el bono del trabajador y el contrato. El SCE resolverá las peticiones en noviembre y a finales de ese mes otorgará las ayudas solicitadas y evaluará la experiencia.

Para optar al cheque trabajo el Servicio Canario de Empleo sólo exigía llevar más de seis meses ininterrumpidos inscritos como demandantes de empleo en el momento de presentar la solicitud. Un 20% no cumplía esta exigencia, frente al 80% que sí.

Ésta fue la única criba que realizó el SCE, que no planteó ningún perfil concreto ni dedicó la medida a un colectivo determinado de desempleados. No importaba el sexo, ni la edad, ni el tiempo en paro. El único criterio de priorización fue el orden de entrada de la solicitud. Los más rápidos tuvieron más suerte. Quienes reclamaron el cheque trabajo en los primeros días tuvieron más probabilidades de obtener el título.

Las empresas interesadas en contratar a portadores de este papel pueden comunicárselo al SCE, que publicará sus ofertas en su página web. Con ello se facilita también la búsqueda de empleo.

"Si la acción funciona bien, la repetiremos en 2015. Queremos que sea una convocatoria abierta y poder ir resolviendo y concediendo estos títulos nominativos a lo largo del año", avanzó el director del SCE, Alejandro Martín.

La idea del cheque trabajo se le ocurrió a un equipo de técnicos del SCE en una reunión informal en 2012. A principios de 2013 trasladaron la propuesta a unos quince desempleados para contrastar pareceres y ellos la recibieron de buen grado. La consejera Luengo y el director del SCE quisieron poner en marcha el proyecto el año pasado, pero, al retrasarse los fondos del Estado, "era imprudente sacar la convocatoria en noviembre o diciembre", por lo que prefirieron aplazarla para este año, expuso Martín.

La medida es bien vista por las organizaciones empresariales, aunque admiten que es una acción "puntual, no la solución" para afrontar el elevado índice de paro en el Archipiélago. Insisten en que la mejor política activa de empleo es facilitar la inversión.

El servicio de orientación compensa

El director del Servicio Canario de Empleo, Alejandro Martín, subraya la importancia del departamento de orientación pues su instrucción compensa para los desempleados que acuden. De hecho, muchos de los beneficiarios de los 800 cheques trabajo conocieron la medida con antelación a través de los 93 técnicos de orientación repartidos en las 30 oficinas del SCE. Las personas que muestran interés y participan con asiduidad en cursos y talleres son tenidos en cuenta por estos profesionales. Por otro lado, la última evaluación de las políticas de empleo del SCE revela que el 50% de quienes reciben un servicio de orientación obtiene un puesto de trabajo en los siguientes seis meses. "No todos los desempleados utilizan este mecanismo, a pesar de que es muy efectivo para estar completamente al día de todo lo que salga o pueda salir en materia de empleo", aseveró Martín. Este servicio intenta mejorar el acceso al mercado de trabajo con una estrategia personalizada, en la que se enseña a elaborar un currículo, técnicas de entrevistas, búsqueda de ofertas y especialización formativa.