¿España es ahora mismo un país competitivo?

La vía por la que España ha salido de la crisis ha sido fundamentalmente por el sector exterior y eso significa que ha ganado competitividad respecto al exterior. La economía española sí es competitiva, pero habría que mejorar.

¿Cuáles son sus consejos?

Son muchos. Se puede avanzar en varias vías, por ejemplo es fundamental aumentar el tamaño de las empresas españolas, pues las empresas más grandes son las que más innovan, las que más exportan y las más competitivas. En España tenemos un tejido empresarial con un elevado número de pequeñas y medianas empresas, pero hay que procurar que crezcan.

¿Qué trabas impiden ese crecimiento de las pymes?

En nuestra regulación fiscal y laboral hay cuestiones que condicionan el tamaño de las empresas. Muchas se quedan en el techo de seis millones de euros de facturación y la mayoría de las compañías tienen hasta 50 empleados. A partir de unos umbrales las empresas no crecen, sino que crean otras nuevas. Eso es un problema para seguir ganando competitividad.

¿Qué debe hacer la administración pública?

Revisar esos umbrales o que se mantengan, pero que se condicionen a un crecimiento, lo que no se pueden es perpetuar porque entonces las empresas no crecen. Los incentivos que debe haber para las pequeñas empresas se deben condicionar al crecimiento.

¿España ha salido de la crisis?

Se ha hecho un avance importante y estamos en una situación mucho más favorable. Se han hecho reformas costosas, pero necesarias y eso ha permitido que nuestra economía gane en competitividad y se prevé que siga creciendo en los próximos meses. Pero hay que seguir con las reformas. No hay que relajarse y pensar que todo ha finalizado.

¿Cuándo se trasladarán esos signos positivos a la reducción del desempleo?

Esto efectivamente no se está viendo y eso nos indica que todavía hay que hacer más cosas.

¿Temen que el Gobierno central se relaje por las elecciones?

Se han hecho muchas cosas bien y están a punto de empezar a dar sus frutos.

¿Un cambio de gobierno puede dar al traste con las reformas?

Al traste es difícil porque lo que se ha hecho está ahí. El gobierno que entre no creo que vaya a desmantelar todo lo que se ha hecho.

¿Hay que dar una vuelta de tuerca a la reforma laboral?

Valoramos muy positivamente la reforma que se ha hecho, pero todavía se puede avanzar más, sobre todo en la simplificación de contratos y buscando una mayor vinculación de los salarios a la productividad. La empresa y la economía españolas tienen que ser más competitivas y la mejor manera para avanzar en esa dirección es vincular los salarios a la productividad. Que no haya ese automatismo de la retribución salarial.

Pero las empresas están recortando salarios.

Vincular salarios a la productividad significa que el coste salarial sea más variable y que crezca si realmente la empresa crece.

¿Los casos de corrupción afectan a la competitividad?

Es importante recuperar la confianza en las instituciones. Ése es un reto serio que tenemos por delante y hay que resolverlo lo antes posible. En la medida en que la corrupción signifique un coste para las empresas pues evidentemente sí afecta. Pero el problema es que suele haber una cierta vinculación entre economía sumergida y corrupción, entonces en la medida en que haya corrupción habrá esa economía sumergida que es conveniente eliminar.

¿Hay que reforzar la relación entre universidad y empresa?

España es el décimo país en producción científica, pero no se refleja en un mayor desarrollo empresarial. Tiene que haber una aproximación clara entre la empresa y la universidad, mediante un sistema dual, como el que existe en Alemania, y donde las empresas lideren la formación profesional.

El sector de las exportaciones está en auge, pero también se exporta talento, ¿cómo vamos a recuperarlo?

Ése es el reto que tenemos por delante. El talento que estamos exportando volverá cuando las condiciones económicas en España sean más favorables. Esperemos que esto suceda pronto.

El sector industrial ha perdido fuelle en los últimos años, ¿cómo revertir este escenario?

Sí, conviene fomentar el mayor peso de la industria. Cuando este sector crece a su vez aumentan los servicios. Hay que buscar la complementariedad entre los sectores.