Los presidentes del Gobierno de España, Mariano Rajoy; Francia, François Hollande, y Portugal, Pedro Pasos Coelho, han firmado un pacto de impulso a las interconexiones eléctricas y gasistas, que recoge una batería de medidas concretas con las que pretenden avanzar hacia la unión energética.

La denominada "Declaración de Madrid" se ha concretado en una cumbre de alto nivel celebrada hoy en la capital de España, en la que también han participado el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y el del Banco Europeo de Inversiones, Werner Hoyer, así como el comisario europeo de Clima y Energía, Miguel Arias Cañete.

El documento suscrito es, como ha defendido Rajoy, un programa "con proyectos concretos y compromisos", de carácter "ambicioso" pero "realista", con el que se pretende avanzar en el objetivo de lograr un 10 % de interconexión en 2020, una meta hacia la que hasta ahora se ha avanzado "demasiado lentamente".

Así, en materia eléctrica, se han debatido diversos proyectos con los que situar la capacidad de intercambio en 8.000 megavatios (MW) en 2020, desde los 2.800 MW actuales, y entre los que figuran una línea submarina por la Bahía de Vizcaya -con un coste estimado de unos 1.900 millones- y dos terrestres, una entre Cantegrit y Navarra o el País Vasco -900 millones- y otra entre Marsillon y Aragón -1.200 millones-.

Estas iniciativas, que todavía tienen que ser analizadas en profundidad, parten de un "Documento de estrategia común" elaborado por los gestores de la red de transporte eléctrico de los tres países.

En materia gasista, una de las grandes prioridades es reducir "la dependencia de suministro de zonas inestables del mundo", como ha apuntado Rajoy, porque actualmente "hay una gran incertidumbre en cuanto al abastecimiento de gas", como ha defendido el primer ministro portugués.

Proyecto "MidCat"

Así, en los próximos seis meses se analizará la conveniencia de relanzar el proyecto "MidCat" para construir un gasoducto entre Cataluña y el sur de Francia, para lo que se "facilitará asimismo el procedimiento de concesión de permisos".

Además, entre otras medidas, el documento recoge la creación de un grupo de alto nivel del suroeste de Europa sobre interconexiones, que será puesto en marcha por la Comisión Europea y que se encargará de la supervisión de los poyectos.

Con respecto a la financiación de los mismos, optarán a las ayudas recogidas en el "Plan Juncker" y esperan contar con el apoyo del BEI.

Entre los objetivos del plan, Rajoy ha indicado una mejor integración con Europa, mayor desarrollo de las renovables y "mejores costes y más previsibles" de la energía, ya que "la energía podrá llegar a los hogares a menor precio".

Esto repercutirá en una mejora de "la competitividad de nuestras empresas industriales", como ha recordado Hollande, o mayor eficiencia energética y "crecimiento sostenible", como ha subrayado Passos Coelho.

Los cuatro mandatarios presentes en la rueda de prensa de presentación de la "Declaración de Madrid" han insistido en la importancia de este acuerdo, que supone un avance en la constitución de una unión energética que necesita de infraestructuras físicas para desarrollarse.

Juncker ha aludido en concreto al principio de libre circulación de la energía, porque "si no lo conseguimos, habremos fracasado", por lo que ha instado a otras regiones a emprender iniciativas similares.

Por su parte, Hollande ha considerado que "es la Europa de la energía la que se está iniciando hoy aquí", mientras que Passos Coelho ha aludido a la necesidad de alcanzar un mínimo de interconexión para "llegar a un verdadero mercado europeo de energía".