La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, abogaron ayer por centrarse en la finalización exitosa del actual programa de ayuda financiera a Grecia y pidieron "abstenerse de especular" sobre un eventual tercer rescate. "Creo que ahora mismo tenemos todas nuestras manos ocupadas para hacer avanzar (el segundo programa) exitosamente y por ello me concentro en esto" y no en un eventual tercer rescate a Grecia, subrayó Merkel en una rueda de prensa conjunta con Juncker, quien a su vez consideró "prematuro especular sobre el denominado tercer programa".

Juncker subrayó que el Ejecutivo europeo "se concentrará en los próximos cuatro meses en implementar el acuerdo" entre el Eurogrupo y el Gobierno del primer ministro griego, Alexis Tsipras.

"Considero prematuro especular sobre el denominado tercer programa. Hay que abstenerse de hacerlo, al igual que hay que abstenerse de tomar medidas unilaterales en Grecia en contra de lo que se acordó en el Eurogrupo", sostuvo el presidente de la CE, en referencia al compromiso asumido por Atenas en este sentido.

De acuerdo con Juncker "todos" opinan que, de producirse una discusión sobre "medidas legislativas específicas en el ámbito social" por parte de Atenas, la sustitución de unas iniciativas por otras consideradas menos dañinas requiere que éstas sean financiadas plenamente a través de ingresos tributarios u otras fuentes

"A eso nos atenemos y así procederemos en los próximos meses", insistió el presidente del Ejecutivo comunitario.

De otra parte, Juncker aseguró ayer ante el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, y su homólogo luso, Pedro Passos Coelho, que no ha visto que España y Portugal tengan un "plan diabólico" ni "horripilante" contra el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

De otra parte, tras la cumbre sobre interconexiones energéticas, Rajoy, Passos Coelho y Juncker se refirió a las acusaciones lanzadas el pasado fin de semana por Tsipras contra ambos países. El heleno los acusó de llevar a Grecia "al abismo" para "evitar un riesgo político interno".