El ministro de Economía, Luis de Guindos, auguró ayer "cinco años buenos" para España, en los que la economía se acercará a su potencial de crecimiento, entre el 2,5% y el 3% en tasa interanual. "Se han puesto las bases -aseguró- para tener cinco años buenos", en los que España no sólo habrá dejado atrás la recesión, sino que podrá "curar las heridas" abiertas de lo que ha sido el proceso más duro desde el punto de vista económico.

Según explicó en el encuentro informativo Foro Líderes, organizado por Efe y KPMG con la colaboración del Banco Sabadell, Globalia y Siemens, los riesgos al alza de la economía española son "muy superiores" que los riesgos a la baja.

Por eso el ministro sostuvo que la economía española puede crecer, ya en 2015, cerca del 2,5% y crear unos 500.000 puestos de trabajo y, aunque es optimista con Europa, cree que el crecimiento de España será diferencial y "muy notable".

Esto es una realidad porque, aunque en 2012 salían 250.000 millones de euros de la economía española, el Gobierno evitó el rescate y logró cambiar la percepción de los inversores, que ahora ven a España como un país "solvente y competitivo".

Ahora todos los indicadores de confianza, "los que no tienen que ver con las encuestas políticas", están en niveles previos a la crisis de 2008, destacó De Guindos, que añadió que a ello también ha contribuido la demanda doméstica, que tiene que ver con la confianza y el flujo de crédito. En 2012 era "preocupante" la ligazón entre riesgo bancario y soberano, pero se identificaron los problemas, se corrigieron y se rompió ese círculo vicioso, detalló.