La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha acordado este lunes la intervención de la sociedad gestora y de la compañía de servicios de inversión del Banco Madrid, ha informado esta noche el regulador en un comunicado.

Decisión que se une a la que había tomado horas antes la propia Comisión y por la que acordaba suspender temporalmente los reembolsos de los fondos de inversión y Sicav (Sociedades de Inversión de Capital Variable) gestionados por la gestora de inversión colectiva de Banco de Madrid.

La intervención de la gestora Banco Madrid Gestión y de la empresa de servicios de inversión Interdin Sociedad de Valores se produce en el marco de las actuaciones desarrolladas en relación con el concurso de acreedores de Banco Madrid.

Los nuevos administradores de Banco Madrid, designados por el Banco de España, han solicitado este lunes el concurso voluntario de acreedores de la entidad ante el "fuerte deterioro sufrido en la situación económica-financiera de Banco Madrid SAU en los últimos días".

El banco explica que esta situación se ha producido "tras conocerse la decisión adoptada por la Financial Crisis Enforcement Network (FinCEN)" estadounidense de considerar a su matriz, Banca Privada d'Andorra (BPA), presuntamente relacionada con el blanqueo de capitales.

El Banco Madrid, filial en España del andorrano BPA, ha dejado atrapados temporalmente a miles de clientes que ya no pueden acceder a su dinero, ya sea en depósitos, fondos de inversión o sicavs, que han quedado bloqueados.

A pesar de que a principios de la semana pasada, en el momento de su intervención, la entidad no presentaba problemas de solvencia, el escándalo sobre las implicaciones en el blanqueo de capitales del crimen organizado provocó una retirada masiva de fondos.

La denuncia presentada el pasado viernes contra Banco Madrid por la unidad de inteligencia financiera española, el Sepblac, ante el fiscal por operaciones irregulares, unida a la detención en Andorra del antiguo consejero delegado de BPA y su filial española, Joan Pau Miquel, contribuyó a desatar el pánico entre los clientes.

Tanto es así que hoy los nuevos administradores de la entidad especializada en grandes patrimonios, designados por el Banco de España, han solicitado el concurso de acreedores voluntario tras constatar que la capacidad de la entidad para hacer frente al cumplimiento puntual de sus obligaciones se había deteriorado.

La solicitud de concurso, ha explicado el supervisor en una nota, permite asegurar "un igual trato de los depositantes de la entidad y del resto de sus acreedores", pero evita disponer en este momento de esos fondos, una medida aún más grave que el límite de 2.500 euros semanales que se pueden retirar en la matriz, BPA.

A cierre de noviembre de 2014, unos 15.000 clientes tenían más de 695,6 millones depositados en Banco Madrid, pero está por ver qué cantidad atesora a día de hoy tras la espantada de sus clientes, que ahora esperan que un juez decida si la entidad tiene opciones de ser vendida al mejor postor o directamente debe ser liquidada, la opción más probable según los expertos consultados por Efe.

Entre los clientes se encuentran conocidos como el exjugador del Real Madrid Roberto Carlos, cuya sicav contaba con un patrimonio de 2,8 millones a cierre de 2014, o el inversor de origen indio Ram Bhavnani, afincado en Tenerife, con 11,4 millones.

A pesar del escándalo, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha insistido hoy en que Banco Madrid no supone ningún riesgo para la banca española y que "no tiene absolutamente nada que ver con las intervenciones que desde el inicio de la crisis, por desgracia, tuvimos que realizar". Se trata de un caso "muy específico y muy concreto" que afecta a una entidad pequeña, ha añadido.

Se escribe así un nuevo capítulo de una historia que empezó el pasado martes cuando EEUU acusó a BPA, dueño de Banco Madrid, de lavar dinero de clientes como el Cártel de Sinaloa; Gao Ping, el supuesto cabecilla de una trama china; Andrei Petrov, presunto miembro de la mafia rusa y la petrolera estatal venezolana PDVSA.

Todo ello disparó las alarmas sobre su filial en España, también conocida por ser la entidad en la que la familia del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol escondió parte de su fortuna.