El euro se está acercando rápidamente a la "paridad" con el dólar, es decir que el cambio euro/dólar sea 1; teniendo en cuenta que en mayo de 2014 cada dólar se cambiaba por 1,4 euros la bajada y las consecuencias de ello son importantes.

Muchas personas pueden pensar que estos datos macro, no llegan a la calle ya que realmente el cambio de moneda tiene repercusión siempre que se produzcan intercambios de bienes o servicios entre zonas con distinta divisa, sin embargo es algo que se produce más veces de las que somos conscientes:

Empresas exportadoras

Cada vez más, ya sea por las condiciones empresariales, por el poco consumo interno, o por motivos varios, las empresas españolas y no solo las multinacionales, sino también las pymes están saliendo de nuestras fronteras.

Pero no solo esto, hay que tener en cuenta que una de las principales fuentes de ingresos de nuestro país viene del turismo, lo que también es una forma de exportar (se vende un servicio a personas del exterior, aunque sea dentro de nuestro territorio).

Esta depreciación del euro, no solo respecto al dólar, sino también en relación a otras divisas de países de origen de turistas como la libra esterlina (la corona sueca se resistía pero lleva varias semanas con una fuerte revalorización) provoca que los compradores puedan adquirir productos y servicios de nuestras empresas a un precio inferior al de otras zonas monetarias, algo que no provoca reducción de márgenes en las compañías pero sí pueden tener más facturación en euros.

Bienes que debemos importar

No es un secreto que nuestro país es productor de materias primas, como la mayoría se comercializa en dólares podría ser algo muy negativo para nuestra economía.

Tomando como referencia el petróleo o el gas, nos podría perjudicar ya que se trata de un sobreprecio, sin embargo históricamente hay cierta correlación entre subidas del dólar con bajadas del petróleo, algo que, por otros motivos, se ha acentuado espectacularmente en estos últimos meses, lo que en corto plazo hará que no nos afecte.

Para otros bienes que haya que importar, muchos de ellos se pueden conseguir dentro de nuestra zona monetaria, así que parece que este sentido afecta de forma neutra a nuestra economía.

Inversores en moneda distinta al euro

Uno de los mejores consejos que se pueden ofrecer a una persona que quiera invertir sus ahorros es diversificar, esta diversificación debe hacerse en varios sentidos: riesgo de los distintos productos que se compran, sectores en los que se invierte, zonas geográficas y también divisa en la que se tiene el dinero. Haciéndolo así se minimiza mucho el riesgo, sin sacrificar rentabilidad a largo plazo.

Aunque parezca muy complejo para el gran público actualmente tener activos, ya sean fondos, bonos o acciones en otra divisa es muy sencillo, y para quién lo haya hecho, por ejemplo en dólares, se está beneficiando de la apreciación del mismo respecto al euro ya que el valor de ese activo se incrementa al convertirlo a nuestra moneda.

Deudores en moneda distinta al euro

Desgraciadamente algunas entidades financieras comercializaron las denominadas "hipotecas multidivisa" sobre todo en los años 2007 y 2008 con la excusa que los tipos de interés en otras zonas eran mucho más bajos, mediante la cual sus clientes firmaban préstamos hipotecarios cuya deuda se constituía y pagaba en otra moneda.

Esto que es una auténtica aberración ya que realmente se trata de una especulación en divisa, una de los mercados más complicados que existen, por parte de personas sin conocimientos financieros y con un dinero que no tienen (es con el de un préstamo, que a veces es la vivienda habitual), ha provocado, como no podía ser de otra forma, una desgracia para muchas personas ya que las monedas más habituales con la que se hizo esta operación (yen japonés y franco suizo) se han revalorizado fuertemente respecto al euro, algo que en los últimos meses se ha acentuado.

Esta apreciación de la moneda genera a su vez un incremento de la deuda convertida a euros, así que mientras siga bajando el euro ésta irá creciendo, incluso más de lo que se paga en concepto de amortización.

Por lo tanto, podemos afirmar que esta situación beneficia a exportadores y a inversores en otra moneda mientras que perjudica a deudores en otra moneda, y de momento, no afecta a las compras que hacemos de materias primas.

Luis García Langa es analista experto en mercados financieros de iAhorro.com