El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo hoy que la nueva sede será conocida como "la casa del euro" y un símbolo de "lo mejor que Europa puede lograr junta" y de "por qué no podemos arriesgar nunca de nuevo separarnos".

En la inauguración oficial de la nueva sede, Draghi dijo que la nueva sede "proporciona un fundamento sano para que el BCE logre su mandato de estabilidad de precios para todos los ciudadanos de la zona del euro".

"Hay algunos, como muchos manifestante en el exterior hoy, que creen que el problema es que Europa está haciendo demasiado poco. Quieren una Europa más integrada con más solidaridad financiera entre las naciones", señaló el presidente del BCE.

"Y hay otros, como los partidos populistas que vemos emerger por Europa, que creen que Europa está haciendo demasiado. Su respuesta es renacionalizar nuestras economías y recuperar soberanía económica", según Draghi.

"Entiendo qué motiva estas opiniones, por qué la gente quiere ver un cambio" pero en realidad ninguno ofrece una solución real a la situación que afrontamos, apostilló el presidente de la entidad monetaria europea.

"El euro, nuestra moneda única, se ha convertido en el símbolo más tangible de la integración europea, una pieza de Europa accesible y valioso para todos nosotros", añadió Draghi.

En el acto de inauguración están presentes los miembros del actual consejo de gobierno del BCE, así como el antiguo presidente, Jean-Claude Trichet, y el anterior vicepresidente, el griego Lucas Papademos.

Asimismo asiste a la ceremonia inaugural el antiguo miembro del comité ejecutivo, el español, José Manuel González Páramo.

"El edificio es un símbolo de los mejor que Europa puede lograr junta pero es también un símbolo de por qué no podemos arriesgar nunca de nuevo separarnos", según Draghi.

"Nos encontramos en lo que solía ser el antiguo mercado mayorista de fruta y verdura de Fráncfort, un edificio estatal de estilo funcional de los años 20 del siglo pasado", recordó el presidente del BCE.

La nueva sede central, que tiene capacidad para 2.900 empleados, se encuentra en Ostend, en la zona este de Fráncfort, y ocupa el lugar del "Grossmarkthalle" - el antiguo mercado mayorista de Fráncfort-.

El grupo vienés de arquitectos Coop Himmelb(l)au creó la nueva sede del BCE, un híbrido escultural de dos torres conectadas por un atrio y la antigua nave de la Grossmarkthalle, que es un edificio industrial de 1928 protegido y que ahora es la entrada principal al banco y área pública.

"Entre 1941 y 1945, más de 10.000 judíos de Fráncfort y cercanías fueron deportados desde aquí a los campos de concentración. Se ha construido un monumento en memoria en la parte este del edificio para recordarnos, y a los que vengan después de nosotros, que los hechos nunca se pueden olvidar", añadió el presidente del BCE.

En la inauguración oficial estuvieron presentes también representantes de la comunidad judía en Alemania.