Alquilar una vivienda a quienes vienen a las Islas para disfrutar de sus vacaciones será imposible en las zonas más turísticas del Archipiélago. Así lo determina el proyecto de decreto elaborado por el Gobierno canario que se remitirá al Consejo Consultivo para recabar el preceptivo informe antes de su aprobación. Tras conocer su contenido, la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) lamentó la exclusión de la modalidad de bed&breakfast y se mostró esperanzada en que aún se produzcan modificaciones.
La Viceconsejería de Turismo ha atendido la demanda de los empresarios del sector para preservar sus negocios de la competencia del alquiler vacacional y, según informó en una nota, decidió dejar fuera de juego la oferta de alquiler vacacional que existe en "las zonas, áreas o ámbitos turísticos".
El viceconsejero Ricardo Fernández de la Puente se mostró satisfecho de haber logrado ultimar, "tras meses de trabajo de forma conjunta con las asociaciones y agentes del sector, un documento consensuado para garantizar el desarrollo" de este negocio en el Archipiélago.
Rechazo de Ascav
La presidenta de Ascav, Doris Borrego, mostró su oposición a la exclusión del bed&breakfst, uno de los puntos que más han separado a ambas partes desde el inicio del proceso regulador. "Se ha perdido una preciosa oportunidad", manifestó y, a renglón seguido, afirmó que el Ejecutivo regional "ha dado la espalda a las más de 1.000 familias que se dedican con éxito a esta modalidad".
A juicio de la representante del colectivo de propietarios, la decisión supone "cargarse el turismo cultural y gastronómico de las grandes ciudades" por un capricho político, porque no existe razón alguna para tomar esta decisión". Además, recordó que existe un movimiento mundial denominado surf camp que mueve a los aficionados a coger olas por diversos puntos del planeta acogiéndose a esta forma de alojamiento, que consiste en alquilar una habitación y compartir espacios comunes con los propietarios. "Más aún cuando Cataluña y Andalucía la están incluyendo, porque la demanda es creciente y por no regularla no va a dejar de existir", advirtió sobre la posibilidad de que se cree un volumen considerable de oferta que se sitúe fuera de la norma.
En lo que el Ejecutivo no ha admitido matices es en la exigencia de que los inmuebles que se destinen al alquiler para los turistas estén perfectamente en regla, por lo que el proyecto de decreto exige la presentación de la licencia de ocupación, cédula de habitabilidad u otro documento equivalente que deje meridianamente clara la legalidad de la vivienda.
Por contra, la Viceconsejería de Turismo sí ha dado su brazo a torcer en cuanto a la necesidad de contar con permiso expreso de la comunidad de vecinos para dedicarse al alquiler vacacional. En este caso, simplemente será la prohibición expresa del colectivo de propietarios la que impedirá ejercer esta función.
La presidenta de Ascav lamentó también que el proyecto no exija a las entidades extranjeras que ofertan sus casas a través de la Red "darse de alta como intermediarios turísticos", por lo que "no dejarán ni un duro" en Canarias. La asociación celebra hoy una asamblea general en la capital grancanaria.
