El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, trasladó ayer al cónsul general de España en la Federación Rusa, Miguel Bauzá, la inquietud que genera en el sector turístico del Archipiélago la implantación del visado con huella digital para los visitantes de fuera de la Unión Europea.

El nuevo sistema biométrico para estos turistas ha generado muchas dudas en los países emisores y en los operadores del sector, como es el caso de Rusia. Para Rivero, que asiste estos días a la feria internacional de turismo de Moscú (MITT), podría suponer un nuevo obstáculo para que las Islas recuperen el turismo procedente de ese país que en el último año cayó un 15% (hasta los 164.409) a causa de la devaluación del rublo, la caída del precio del petróleo y los problemas económicos derivados de la guerra con Ucrania.

Bauzá explicó que España ha logrado que el nuevo documento no se implante hasta el próximo mes de septiembre para que no afecte a la presente temporada turística. En cualquier caso, España cuenta en la actualidad con 19 centros de visados en Rusia, además de varias unidades móviles que se trasladan a diferentes zonas en donde no existen oficinas para facilitar los trámites. Por lo que, desde el punto de vista del cónsul, "las dificultades para los turistas son mínimas. Además de que su trámite no demora más de 20 minutos". España, apuntó Bauzá, es el país que más visados Schengen emite en la Federación Rusa, 850.000 en 2014, sin que hasta el momento se hayan recibido quejas por parte de las autoridades de la federación por su implantación.