Las vacaciones de Semana Santa que comienzan el próximo viernes, 27 de marzo, presentan para el sector turístico nacional muy buenas perspectivas de ocupación, y en las que Canarias verá desbordadas sus ya optimistas previsiones por unos clientes inesperados de última hora, desviados de territorios como Túnez.

Según declaraciones difundidas ayer por la Agencia Efe, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) apunta que principalmente a los hoteles de Fuerteventura y Lanzarote se les ha sumado, al repunte de la demanda nacional, la llegada de turistas, sobre todo franceses e italianos, que han sido desviados desde Túnez, tras el atentado terrorista de la semana pasada.

La oferta hotelera en ambas islas ha aumentado entre un 10 % y un 15 % para dar respuesta a esta mayor afluencia de turistas durante la Semana Santa. Estas fechas coinciden, además, con el final de la temporada alta de Canarias, en las que los extranjeros siguen teniendo un gran protagonismo.

El sector hotelero reconoce que se está produciendo un desvío de turistas desde Túnez, tras los atentados terroristas, lo que "no significa que Túnez nos va a salvar la temporada, aunque sí compensará la caída del mercado ruso", según señaló ayer el presidente de la patronal hotelera Cehat, Juan Molas.

Los hoteles de las Islas tendrán una alta ocupación, sobre todo de Lanzarote y Fuerteventura, que rozarán lleno absoluto en Semana Santa en parte por aquellos clientes que tenían comprado el destino Túnez y lo han cambiado después del ataque, pero también por el repunte del mercado español.

Las islas de Lanzarote y Fuerteventura son además en estas fechas uno de los destinos preferidos por los canarios.

Molas ha matizado que es difícil saber qué parte del crecimiento de la demanda en Canarias se debe al desvío de turistas desde el país norteafricano.

Los buenos datos de demanda turística que presenta el Archipiélago para esta primavera recién estrenada, debido en parte a los desvíos por los conflictos en los países árabes, permitirá compensar la caída del mercado ruso, especialmente apreciado por su nivel de gasto vacacional, muy superior al de otras nacionalidades.

La patronal hotelera nacional apunta que este año se ha cancelado el 65 % de los vuelos programados desde Rusia a destinos turísticos españoles respecto a 2014 y las reservas de viajes desde este mercado para los próximos meses caen un 70 %.

La caída del mercado ruso en destinos españoles afecta especialmente a lugares como Cataluña, la Costa del Sol, Mallorca y Tenerife.

Con todo, los empresarios hoteleros se muestran "optimistas", no sólo de cara a las vacaciones de Semana Santa, que vienen acompañadas de buen tiempo, sino a la temporada de primavera.