En abril de 2007, 160 jóvenes de Kolda se subían en un cayuco y ponían rumbo a Canarias en busca de trabajo con el objetivo de poder mandar algo de dinero a sus familias. La travesía, que partió de la isla de Diogué en la desembocadura del río Casamance, acabó en tragedia pues todos desaparecieron en el mar en la peor tragedia conocida de la imigración irregular hacia las Islas. Hoy, ocho años después, una treintena de canarios han hecho el viaje a la inversa. Y las razones son parecidas, la búsqueda de trabajo para poder mantener a sus familias.
Muchos de ellos seguirán en esta zona incluso después de que acabe esta obra pues Isolux Corsán forma parte, junto a Arezki, del consorcio que construirá el puente transgambiano, una de las infraestructuras más deseadas en Senegal. Se trata de un puente sobre el río Gambia a la altura de Farafeni, una obra de 75 millones de euros financiada por el Banco Africano de Desarrollo que contribuirá como pocas a superar el aislamiento de Casamance del resto del país. Ya está el proyecto aprobado y se ha colocado la primera piedra, aunque los trabajos, que durarán unos tres años, aún no han comenzado.
En los últimos años no es extraño ver españoles que vienen a buscarse la vida a Senegal. Aunque no se trata de un destino preferente, lo cierto es que arquitectos, cooperantes o empresarios ven en este país africano un lugar seguro donde empezar una nueva andadura profesional o donde invertir. Sectores como el turismo, las energías renovables, la agricultura, la construcción o los transportes presentan ciertos atractivos. El nacimiento de la Asociación de Empresarios Españoles de Senegal hace dos años no es sino una muestra de que este puede ser un país interesante para instalarse.
