Toda la información financiera de Bankia incluida en el folleto de su salida a bolsa reflejaba la "imagen fiel" del grupo, que cumplió los requisitos de solvencia hasta "prácticamente finales" de 2011, según un nuevo informe elaborado por Rubén Manso, antiguo inspector del Banco de España. Este experto, uno de los dos contratados por el actual equipo de Bankia para esclarecer lo sucedido, llega a estas conclusiones en un informe remitido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu y al que tuvo acceso Efe.

Del trabajo realizado, asegura, no puede más que concluir que los estados financieros del Grupo BFA/Bankia deben reputarse como acordes con la imagen fiel de los sujetos económicos que representaban. "No hay evidencia alguna que muestre que los mismos, durante el periodo analizado, contuvieran errores materiales ni contables en su formulación, tal y como han mantenido los administradores del Grupo, refrendan sus auditores y las autoridades supervisoras", añade. Además, destaca que las cuentas pueden considerarse correctas porque estaban auditadas o revisadas por Deloitte.

Todos los requisitos

El documento clave para el debut bursátil de la entonces entidad presidida por Rodrigo Rato cumplía con todos los requisitos de información requeridos por la legislación vigente en el momento de la oferta pública de suscripción (OPS), sostiene, en contra de lo expuesto por los peritos cedidos por el Banco de España. Tanto es así, indica el informe, que en el folleto de la salida a bolsa se advertía especialmente de los riesgos a los que se encontraba sometida la emisión de acciones.

En cuanto a la participación de los inversores profesionales en la formación del precio de la salida a bolsa de Bankia, el experto explica que participaron 298 que tenían el el 45,50% de las acciones, lo que supone más de los 200 inversores y el 40% que recomienda el regulador.

Sobre el precio de emisión de 3,75 euros por acción fijado, explica que vino determinado por "la existencia de un momento económico complejo para el país que determinaba la presencia de riesgos derivados de sus situación económica, y por la presión que ejercieron los inversores institucionales".