El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, abogó ayer por construir nuevas plantas de energía renovable en España, en particular en regiones como Canarias, aunque "con cabeza", es decir, "con el menor coste para el consumidor eléctrico" y el mayor "efecto arrastre" sobre la economía. Esta afirmación, realizada durante la presentación del Balance energético 2014 y perspectivas para 2015 organizado por Enerclub, justifica la propuesta del Gobierno de convocar la instalación de 500 megavatios (MW) eólicos y 200 MW de biomasa, con lo que se rompería en la práctica la moratoria renovable vigente desde enero de 2012.

Nadal subrayó la necesidad de que la nueva potencia se asigne mediante "concurrencia competitiva", esto es, mediante procedimientos competitivos, con el objetivo de abaratar el coste. Apuntó que "hay que empezar" a instalar donde las renovables abaraten el coste del sistema porque supone ahorros, fundamentalmente Canarias.

En la península, "hay que introducir renovable donde tenemos más capacidad de ganar eficiencia", como la renovación de equipos eólicos, o donde "cabe gran posibilidad de crecimiento" como la biomasa.

En cualquier caso, Nadal destacó que la retribución, como la regulación, tiene que ser "flexible" para que pueda adaptarse a los cambios tecnológicos. En ese sentido, explicó que a la hora de "pensar en el futuro" se desconoce cómo va a evolucionar la tecnología y cómo va a responder la demanda energética al crecimiento económico previsto. Por lo que, dijo, será necesario desarrollar interconexiones eléctricas y gasistas.