El Gobierno de Canarias ha desactivado el Plan Específico de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Canarias (Pecmar), tras la bajada del nivel de emergencia por el Estado y la ausencia prolongada de manchas de vertido de fuel en costas, procedentes del buque ruso hundido Oleg Naydenov.

Esta decisión se adoptó ayer después de la reunión de coordinación del Plan Nacional Marítimo en el que desde un principio se integraron los responsables de Protección Civil del Ejecutivo regional, según informó la Dirección General de Seguridad y Emergencias.

El Pecmar se activó con un nivel de emergencia dos el pasado 23 de abril, como consecuencia del vertido originado tras el hundimiento del buque a 15 millas al sur de Maspalomas. En concreto, el pesquero se hundió el 14 de abril a 2.700 metros de profundidad.

Así mismo, el Gobierno recuerda que el Pecmar se acciona ante un derrame detectado que afecte o pueda afectar a la línea de costa en una zona puntual y localizada que englobe áreas de vulnerabilidad media.

El Ejecutivo autonómico, no obstante, informa de que continuará haciendo un seguimiento de la situación en el mar y en costa ante cualquier incidente que se pudiera relacionar con el hundimiento del pesquero.

El nivel de emergencia dos se activó para toda Canarias de manera preventiva y desde entonces se han realizado tareas de vigilancia por tierra, mar y aire, así como labores de limpieza con la intervención de recursos estatales, del Gobierno de Canarias y municipales.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, informó el pasado 27 de julio de la bajada del nivel de emergencia por la fuga de fuel del pesquero a nivel uno del Plan Marítimo Nacional. Anunció esta decisión tras presidir en la capital grancanaria una reunión del comité técnico.

Ese día Pastor anunció que ya estaban colocadas todas las campanas para la extracción del combustible del barco. "Ya se ha terminado esa fase de los trabajos y se ha extraído un tanque", aseguró la ministra, que resaltó que desde hacía "muchísimos días" no se detectaba ningún rastro de contaminación y que, si todo iba según los plazos previstos, en octubre estará terminada la extracción.