La parte regulada de la factura eléctrica, que supone algo más de la mitad del total y que fija el Gobierno para retribuir los costes del sistema, bajó ayer en torno a un 4%, en virtud del real decreto ley aprobado a principios de mes. Esta rebaja supondrá, según el Estado, un abaratamiento del 2,2% en los recibos del resto del año para los consumidores domésticos.

Estos cálculos sobre la rebaja final en la factura podrían verse alterados por la evolución del componente energético del recibo, que supone un 40% del total, y que depende del comportamiento del mercado eléctrico mayorista. En las últimas semanas, las sucesivas olas de calor han disparado el precio del mercado mayorista, que ha repuntado un 8,8 %, en comparación con junio, hasta los 59,55 euros el megavatio hora.