El Gobierno griego anunció ayer un acuerdo con los representantes de sus acreedores internacionales sobre el calendario de recapitalización de los bancos, como parte del balance ofrecido sobre las negociaciones, que terminó con algunas cuestiones abiertas, pero con una valoración global positiva.

El ministro heleno de Finanzas, Euclides Tsakalotos, aseguró que "los prestamistas, como nosotros, queremos que el proceso se realice hasta finales de año" para matizar que "todavía hay que resolver varias cuestiones sobre los cuadros técnicos". El mayor desencuentro se produjo respecto al tratamiento que deberán recibir las deudas morosas. Mientras, entre las nuevas medidas figura incluir la abolición inmediata de la jubilación anticipada, la aplicación de la cláusula de déficit cero en las cajas de pensiones, el aumento de contribuciones para algunos sectores, una reducción del salario mínimo en el sector público y la liberalización de los despidos.