El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania experimentó en el segundo trimestre del año una expansión del 0,4% con respecto a los tres meses anteriores, cuando el crecimiento de la 'locomotora europea' fue del 0,3%, según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

De este modo, el crecimiento de la economía alemana entre abril y junio se ha situado ligeramente por debajo de las expectativas del consenso del mercado, que apuntaban a un crecimiento trimestral del 0,5%.

En términos interanuales, el PIB de Alemania registró en el segundo trimestre una expansión del 1,6%, cuatro décimas por encima del crecimiento interanual observado en los tres primeros meses del año.

La Oficina Federal de Estadística germana señaló que durante el segundo trimestre de 2015 se registró una contribución positiva a la economía de la balanza entre exportaciones e importaciones, puesto que, según estimaciones provisionales, las exportaciones "crecieron mucho más" que las importaciones.

Asimismo, Destatis destacó que tanto el consumo de los hogares como del sector público "siguieron desarrollándose de manera positiva" durante el segundo trimestre.

Sin embargo, el crecimiento se vio frenado por la debilidad de la formación de capital fijo, especialmente en el sector de la construcción, así como por una caída significativa de los inventarios.

La economía francesa se estancó en el segundo trimestre

El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia no experimentó crecimiento alguno durante el segundo trimestre en comparación con la fortaleza demostrada en los tres primeros meses del año, cuando había crecido un 0,7%, según reflejan los datos del Instituto de Estadística de Francia (Insee).

El estancamiento de la segunda mayor economía de la eurozona entre abril y junio se explica por la sensible debilidad del consumo de los hogares, que apenas creció un 0,1%, frente al 0,9% del primer trimestre.

Asimismo, la economía francesa registró en el segundo trimestre un nuevo empeoramiento de la formación de capital fijo, que experimentó una caída del 1,6% tras bajar un 1,1% en los tres primeros meses del año.

Por su parte, las importaciones francesas se desaceleraron, con un crecimiento del 0,6% frente al 2,2% del primer trimestre, mientras las exportaciones crecieron un 1,7% desde el 1,3% entre enero y marzo. De este modo, la balanza comercial registró una contribución positiva al crecimiento del PIB de tres décimas, después de haber restado un 0,3% en el primer trimestre.