La recuperación económica no se traduce en Canarias en un incremento del consumo a tenor de la nueva caída de los precios (-0,3%) registrada en julio con respecto al mismo mes de 2014. El Archipiélago integró, con Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura, el grupo de comunidades autónomas en las que el IPC (Índice de Precios de Consumo) se anotó un comportamiento más bajista, según los datos ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El retroceso agranda además la brecha con el conjunto del Estado, que recuperó un 0,1%.
El transporte (-3%) y el menaje (-1,7%) fueron los principales responsables de que el Archipiélago se sitúe al borde de los dos años de caídas continuadas de los precios.
Si bien a priori esta puede parecer una buena noticia, resulta todo lo contrario. Por un lado, significa que los ciudadanos no tienen la suficiente renta disponible como para consumir y si no compran, los precios bajan. Por el otro, la perspectiva de que los precios puedan continuar bajando provoca que se retrasen las compras a la espera de una oferta más barata. Esa ausencia de consumidores provoca que se reduzca las producción, lo que se traduce en pérdida de empleo.
En un tono más optimista, la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) resaltó que a pesar de este escenario de "moderación en los precios", que consideró positivo para la competitividad, se atisban ya "crecimientos en los precios, en especial dentro aquellos productos menos afectados por la volatilidad, lo que resulta sintomático del proceso de recuperación en el que ya se encuentra inmerso el consumo de las Islas". Como demostración, la patronal de Las Palmas expuso la evolución de la inflación subyacente -sin energía ni alimentos frescos- que sí creció tres décimas. En el ámbito nacional, ese indicador avanzó un 0,8%.
Por su parte, la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife previó un "moderado" ascenso del IPC en los próximos meses por "la previsible mejoría del empleo que, sin embargo, será muy limitada", dado que la economía está aún "en una fase muy incipiente de la recuperación". Es decir, según la institución cameral de la provincia occidental, perdura el "deterioro significativo del poder adquisitivo de los hogares canarios".
En lo que va de año, la reducción de los precios en las Islas se quedó también en las tres décimas, mientras que con respecto a junio la caída fue del 0,8%, en este caso motivada de forma principal por el periodo de rebajas veraniego.
